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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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UNA FRANQUICIA NORTEAMERICANA LLEGÓ A COCHABAMBA PARA OFRECER A LOS NIÑOS EXPERIENCIAS DE ROBÓTICA, INGENIERÍA, ARQUITECTURA Y PROGRAMACIÓN.

Fiestas en la Llajta se arman con más de 1.5 millones de Legos

Fiestas en la Llajta se arman con más de 1.5 millones de Legos



Más de un millón y medio de bloques de plástico pretenden reemplazar a los payasos, juegos inflables o magos que animan a los niños en las convencionales fiestas de cumpleaños en Cochabamba.

Son “toneladas” de Lego que la franquicia norteamericana Bricks4Kids tiene en su sede, ubicada en la calle Óscar Cerruto, entre Beijing y Juan de la Rosa.

Todas las piezas, sin excepción, son trasladadas a los domicilios o salones donde son las celebraciones para que el cumpleañero y sus invitados vivan una experiencia en robótica, ingeniería, arquitectura y programación.

También existe la opción de que el cumpleaños sea en Bricks4Kids, entonces “el papá no tiene que preocuparse por nada”, pues la organización se encarga no solo del entretenimiento, sino también de los refrigerios para los pequeños.

CRONOGRAMA Durante los cumpleaños animados por Bricks4Kids la imaginación de los niños no tiene límites, pues se les da la posibilidad de armar lo que ellos quieran, gracias a las miles de piezas que se pone a su disposición.

Luego de ese proceso, se organizan dinámicas con la temática Lego. Si el festejo es en el laboratorio de la empresa, los niños incluso pueden aprender a programar robots o ver a uno en acción.

La empresa tiene más de 150 robots a disposición de los niños.

INVERSIÓN Vivir esta experiencia Lego demanda una inversión de mínimamente 800 bolivianos, de acuerdo con información proporcionada por la gerente general de Bricks4Kids, Leticia Vallejos. El monto incrementa de acuerdo a la cantidad de invitados.

EDUCACIÓN La celebración de un cumpleaños con toneladas de Lego es solo una alternativa para que el aprendizaje formal de los niños pueda materializarse.

Otra opción son las clases extracurriculares en las que los pequeños puedan descubrir el ingeniero, tecnólogo o arquitecto que llevan dentro.

Les enseñan contenidos multidisciplinarios que son diseñados por educadores, ingenieros y arquitectos, con el objetivo de potenciar sus conocimientos generales e introducirlos a los ámbitos del STEM (siglos en inglés que significan ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”.

“Ellos piensan que es divertido, tú sabes que es educativo”, ese el lema que dirige las clases que da la franquicia a niños a partir de los dos años de edad.

Para los más pequeños, existe la guardería Pequebricks, que da una introducción a la utilización de las piezas.

Hay otro taller para niños de 5 a 6 años, donde los modelos que deben configurar con Legos son más complejos.

Entre los 7 y 8 años, se arman estructuras con movimiento, además se incursiona en la robótica.

De los 10 años en adelante, los menores pueden desarrollar robots intuitivos que reaccionan a estímulos ambientales o que reconocen los olores.

Vallejos dijo que “en una época como la actual, con tantos recursos tecnológicos al alcance y con una generación de nativos digitales, es necesario contar con este modelo educacional”.

Aprendizaje

Más de dos mil niños ya pasaron por los laboratorios que la franquicia norteamericana tiene.