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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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25 años sin Ulises Hermosa

25 años sin Ulises Hermosa
El emblemático grupo cochabambino Los Kjarkas instaló, desde su aparición en 1965, la música folclórica boliviana en el del acervo de la cultura musical internacional. Su prestigio le permitió congregar a grandes masas de público, que en los conciertos aún bailan y cantan al son de ritmos nacionales como el caporal, el tinku y la cueca, expresiones antes desdeñadas por la cultura oficial

La fama de la agrupación trascendió fronteras, especialmente desde 1989, cuando se dio a conocer el plagio de la agrupación brasileña Kaoma de la canción “Llorando se fue”, composición que posteriormente también fue interpretada por artistas de renombre mundial

Los primeros integrantes del grupo fueron: Gonzalo Hermosa, Eddy Carpio y Antonio Canelas. Posteriormente, se incorporaron los hermanos Ulises y Elmer Hermosa, Gastón Guardia, Guillermo Ponce, Julio Lavayén y otros que en adelante alternaron hasta consolidar la fama de la agrupación que se fundó en el pueblo de Capinota.
Si bien Ulises Hermosa no fue el líder visible de Los Kjarkas, se constituyó en su espíritu musical, aportando sus composiciones. Ulises, el penúltimo de los ocho hermanos de la familia Hermosa González, nació en febrero de 1954. Inició sus actividades musicales como intérprete de la guitarra y posteriormente de los instrumentos de viento y percusión, incursionando luego en la composición de canciones, entre ellas “Llorando se fue” y “Tatalituy” (su primera pieza a los 17 años).
En medio de la espiral de éxitos que rodeaba al grupo, Ulises sufrió la enfermedad incurable de la leucemia. Viajó a Estados Unidos para recibir tratamiento, pero falleció el 3 de abril de 1992, en Houston, suscitando el pesar de los amantes de la música y población boliviana en general, que recibió la noticia con profunda congoja

Cochabamba recibió y veló sus restos en el teatro Adela Zamudio de la Casa de la Cultura. El traslado del cuerpo al Cementerio General se convirtió en una multitudinaria manifestación de luto por la partida del autor de “El árbol de mi destino”.
OPINIÓN, en su edición del 5 de abril de 1992, tituló: “Bolivia llora a Ulises Hermosa, nuestro gran folclorista”. Se publicó en tal edición una extensa reseña biográfica del músico. Los homenajes se extendieron con otras publicaciones en las que gente vinculada a la música y la cultura rindió tributo a la memoria del desaparecido artista

A poco más de 25 años de la partida del gran artista, pensamos que las autoridades locales de Cultura, tanto de la Gobernación como de la Alcaldía de Cochabamba, deberían efectuar actividades que recuerden el legado de este notable compositor, del que incluso lleva el nombre el teatro al aire libre de la ciudad

“Ulises y Wilson Hermosa nos esperan en la otra vida. Razón demás para medir el tremendo peso específico de esta familia criolla que logró conquistar los corazones jóvenes con su música, recuperando ritmos nacionales como el chuntunki y el khaluyo, dedicando una canción a cada rincón de la patria, pero sobre todo cantándole al amor en versos vigorosamente poéticos. Los Hermosa descubrieron que el amor es un ave de cristal e inmortalizaron a personajes ficticios y populares como el Jilguero Flores; cobijaron la hondura del lamento andino en su ‘Wa ya yay’ y alegraron los carnavales recuperando o inventado los más graciosos taquipayanakus. Alguna vez propuse a Los Kjarkas como candidatos al Premio Nacional de Cultura. El jurado fue de otro parecer, pero considero que, tarde o temprano, el Estado tiene que reconocer la labor artística y cultural de Los Kjarkas, concediéndoles el máximo galardón cultural de la República”, señaló el escritor Ramón Rocha Monroy en 2008.