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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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LOS TACOS ALTOS Y LAS PLATAFORMAS PUEDEN PROVOCAR DOLORES Y DEFORMACIONES.

Cuando el calzado es el enemigo de tus pies

Cuando el calzado es el enemigo de tus pies



Tacos altos o plataformas eternas. Dos recursos utilizados cuando se buscan ganar los centímetros de más que la naturaleza no dio. La pregunta es ¿a costa de qué? Es que la mala elección del calzado, advierten los especialistas, es muchas veces la causa de molestias y deformaciones en los pies, así como de dolores de espalda y cintura.

"Cuanto más alto y agudo sea el zapato en su sector anterior, o más rígidas y altas sean las plataformas de apoyo, estará más comprometido el normal movimiento del pie, algo totalmente perjudicial para la salud", alerta Carlos Manuel Vilariño, médico especialista en traumatología y ortopedia.

Para entender la importancia a la hora de evaluar el tipo de zapato más conveniente, Vilariño explicó cómo influye el peso del cuerpo sobre los pies. "El peso se reparte de manera uniforme entre ambas piernas en posición erguida, pero, al caminar, se descarga en el pie de apoyo. Una persona de 60 kilos, por ejemplo, distribuye su peso 50 kilos en el talón y 10 kilos en el antepié cuando camina", grafica el especialista, que es además docente de la Universidad de Buenos Aires. Sin embargo, si se eleva el taco dos centímetros, los 60 kilos se distribuirán en partes iguales entre talón y antepié: 30 kilos y 30 kilos.



La situación empeora aún más con los tacos pronunciados. "En estos casos —continúa— el peso se aglutina casi todo en la parte anterior del pie, un sector que no está preparado para ello, lo que puede provocar alteraciones funcionales, dolores y deformaciones progresivas en los dedos".

Durante la mayor parte del día, aconseja, lo ideal es usar un calzado que sea cómodo, fundamentalmente de suela acolchonada.

La espalda también sufre

La mala elección del calzado puede afectar además la espalda, aunque los dolores en esa zona también están muy vinculados con el hecho de pasar mucho tiempo sentados y en posturas incorrectas, o con la realización de malos movimientos.

Según Vilariño, este tipo de dolores son muy comunes en personas de menor edad: "El 80 por ciento de la población presenta algún episodio de lumbalgia en la etapa laboralmente más productiva de su vida, pero en el 90 por ciento de los casos la recuperación y desaparición del dolor se da en el corto plazo".

Para el cuidado diario dio una serie de recomendaciones para evitar estos malestares: "Es importante adoptar una correcta postura corporal durante la actividad diaria, cambiar cada tanto la posición del cuello y realizar pequeños movimientos de flexo extensión del cuello y rotación de los hombros varias veces al día".

En el caso de los que trabajan en oficinas, también puede ser útil "no estar mucho tiempo parado ni sentado; usar el apoyabrazos al sentarse; agacharse y levantarse flexionando las rodillas; y, si es indispensable estar parado un cierto tiempo, apoyar el pie sobre un banquito flexionando la rodilla y la cadera".

Además de la elección de un buen calzado, la práctica de actividades físicas (como natación, yoga y ejercicios de elongación), y el mantener un peso saludable ayudan a disminuir los dolores y molestias en pies y espalda.