Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 11:46

SENTIDO COMÚN

Cómo cuidamos el medio ambiente

Cómo cuidamos el medio ambiente
Según el artículo “Defensa del medio ambiente a nivel de base”, las ciudades consumen el 75 por ciento de la energía a nivel mundial, y producen el 80 por ciento de las emisiones de CO2. Esta situación causa problemas ambientales para la gente, por lo que, a nivel mundial, se realizan actividades para garantizar el desarrollo sostenible, enfrentar el “cambio climático y disminuir los gases de efecto invernadero”.

Nuestra ciudad enfrenta múltiples desafíos, como la mayoría de las ciudades de nuestro planeta. Cochabamba era otrora admirada y ambicionada por los bolivianos y bolivianas por sus cualidades ambientales, tales como el verdor hermoso de su valle, su clima agradable y contar con frutas y verduras frescas y naturales para la alimentación. En la actualidad, esta situación cambió. Somos una de las ciudades más contaminadas de Sudamérica. Nos enterramos en basura, los olores nauseabundos imperan en nuestras calles, hay sequedad y sequía a causa de la deforestación, ya no contamos con producción agrícola de calidad, nuestro clima perdió su equilibrio y, principalmente, existe mucha contaminación, que es causante de enfermedades respiratorias, oculares y gastrointestinales. Es muy claro que todas las autoridades tienen gran responsabilidad para resolver estos problemas, pero, más allá de pensar sobre el buen o mal gobierno de ellas, como habitantes de esta región, ¿qué hacemos?

Debemos comprometernos a cuidar nuestra ciudad y nuestro medio ambiente, no solo para tener una ciudad para el turismo, sino para mejorar la calidad de vida de todas las personas. Es urgente que nos convirtamos en agentes activos en defensa del medio ambiente; promover un cambio de actitud hacia temas ambientales y fomentar la cooperación para que el medio ambiente garantice el bienestar de la gente. Temas importantes y necesarios deberían ser, en primer lugar la educación ambiental y el fomento de buenas prácticas ambientales en nuestros hogares; poner fin a la era de lo desechable que genera tanta basura no degradable; evitar usar las bolsas de plástico; reparar los electrodomésticos antes que tirarlos; alimentarnos con productos naturales; evitar el desperdicio de los alimentos; promover el trueque de productos que todavía sirven; seleccionar la basura in situ; utilizar la basura orgánica para generar composta; tener contenedores especiales para los desechos especiales (pilas y baterías).

No deberíamos botar basura en las calles. Deberíamos usar racionalmente el agua, reduciendo el tiempo de ducha y no dejando correr el agua en el lavado de los dientes; cuidar el parque Tunari; evitar su impermeabilización con cemento; participar de las brigadas contra incendios; no botar basura y desechos al río Rocha; no destruir; plantar árboles y cuidarlos; eliminar los gases contaminantes de nuestros automóviles reemplazándolos con la bicicleta o realizando caminatas; desarrollar agricultura urbana en los jardines; evitar usar ruidos estridentes que producen contaminación acústica; no utilizar petardos ni cohetes en fiestas religiosas, entrega de obras o en manifestaciones; buscar para la alimentación productos con bajo nivel de azúcar, sal y sin conservantes, y mejor si son orgánicos.

Es mejor prevenir que lamentar, es mejor y más barato tomar medidas. Cada habitante debe comprometerse a no desarrollar actividades que dañan nuestro medio ambiente.