El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, anunció ayer que se ha intensificado el rastrillaje en busca de los nueve asaltantes de la remesa de Brinks, atraco ocurrido el 30 de marzo en Roboré, Santa Cruz.

La autoridad reveló que se desplegaron más 600 efectivos del Ejército y de la Armada a la frontera; otros 500 en Brasil y 150 en Paraguay. Todos ellos hacen constante patrullaje para evitar que los delincuentes crucen a esos países. Según informes oficiales, los malhechores permanecen en Bolivia.

"Desde hace tres días se han efectuado al menos 12 sobrevuelos diarios, en diferentes zonas. En función a las condiciones climatológicas hemos incrementado la actividad aérea para dar con los asaltantes", informó en conferencia de prensa.