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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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DESDE EL CUARTO PROPIO

Las niñas de Guatemala

Las niñas de Guatemala
“La Niña de Guatemala, la del poema de José Martí, murió de amor, a diferencia de las 43 niñas internas del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, también de Guatemala, quienes murieron de total indiferencia y desamor”. Así comenzó su intervención una feminista guatemalteca, al hacer una breve reseña sobre la situación de las mujeres y el feminismo en su país, en un encuentro hace algunos días.

La tarde del 7 de marzo, un numeroso grupo de niñas, niños y adolescentes con conflictos con la ley, que vivían en el hogar mencionado, en condiciones de hacinamiento, se amotinaron en el centro, generando una respuesta inesperada de parte de los funcionarios de la institución, quienes abrieron la puerta permitiendo que salieran huyendo y se refugiaran en el bosque que rodea el lugar. Probablemente arrepentidos de su acción por las consecuencias que podría tener, denunciaron el hecho a la Policía, que procedió a la captura de los niños y adolescentes “en fuga”, usando la fuerza y la violencia, para ser llevados nuevamente al hogar y mantenidos encerrados en ambientes separados. Las niñas que permanecieron encerradas toda la noche prendieron fuego a sus colchonetas como señal de protesta; pero cuando el fuego salió de control, los funcionarios no les permitieron salir, dejándolas quemarse vivas.

Numerosas instituciones feministas y de defensa de los derechos humanos se han manifestado repudiando los hechos y demandando un profundo proceso de investigación que permita esclarecer los hechos, identificar y sancionar a los responsables. Y aunque ya se acusó a tres funcionarios, no cabe duda de la responsabilidad del Estado guatemalteco, fundamentalmente por omisión, ya que las niñas estaban bajo el cuidado de un centro público.

28 denuncias del maltrato, tortura y violaciones sexuales que vivían los niños, niñas y adolescentes internos del hogar habían sido presentadas previamente al funesto hecho. Fueron sistemáticamente ignoradas por las autoridades gubernamentales, incluidas las recomendaciones de la Relatora Especial de los Derechos de la Niñez.

La solidaridad internacional no se ha dejado esperar, plantones, pronunciamientos y cartas a las embajadas de Guatemala alrededor del mundo demandan justicia, transparencia en el proceso y que se asuman las responsabilidades para que este delito no quede en la impunidad.