Mientras 160 policías y militares efectuaban ayer un intenso rastrillaje en un espeso bosque de Roboré, en busca de los asaltantes del vehículo de valores de Brinks, la Fiscalía departamental de Santa Cruz inició un proceso penal en contra de estos delincuentes por tres delitos: robo agravado, asociación delictuosa y tentativa de asesinato contra cinco efectivos policiales.

El fiscal departamental de Santa Cruz, Freddy Larrea, informó ayer que “el Ministerio Público abrió dos casos, uno por el delito de robo agravado y, emergente de los hechos ocurridos el viernes, se ha abierto otro proceso por los delitos de tentativa de asesinato, organización criminal y daños a los policías”, explicó a los periodistas.

Fue conformada una comisión de cinco fiscales que fueron desplazados hasta la zona del Roboré para apoyar las labores de búsqueda e investigación iniciadas por la Policía y otros dos fiscales, tras la huída de los delincuentes hacia el monte, luego de enfrentarse a tiros y herir a cinco agentes, el viernes.

Por otra parte, el Fiscal informó que se trabajó con los médicos forenses, para poder evaluar la situación de los cinco heridos en el enfrentamiento con los delincuentes.

El herido de mayor gravedad es el sargento Mauricio Calani, que presenta una perforación en el lóbulo inferior izquierdo del pulmón y otros en el diafragma y parte del intestino y del riñón.

Los juristas confirmaron que hasta el momento se detuvieron a tres personas: el cuidador de la hacienda de Santa Ana, donde los delincuentes estaban refugiados; el cajero del banco del que salió el dinero robado y un mecánico que ayudó a colocar blindaje a los vehículos que se usaron para el asalto. Fuentes de la Policía explicaron que son tres los grupos de élite, con 160 policías, que están cercando a los delincuentes en una zona boscosa del municipio Carmen Rivero Torres, en Santa Cruz. El caso continúa en investigación, mientras las autoridades reúnen los indicios.

Sobre el atraco

Cuándo sucedió

El asalto ocurrió el día jueves 30 de abril en la mañana, cuando 9 a 12 delincuentes interceptaron un carro de la empresa Brinks en Roboré, Santa Cruz, y dispararon fusiles de guerra contra el carro.

La suma de dinero

Los asaltantes lograron llevarse la suma de 6,6 millones de bolivianos y 350 mil dólares, equivalente a la suma total de 1,3 millones de dólares.

De los atracadores

La banda de atracadores se escondió en una cabaña y se enfrentó con efectivos policiales, llegando a herir a cinco. Los casquillos de las balas encontradas corresponden a municiones de uso militar de guerra FAL, AUG y Barret.

El carro blindado

El carro blindado fue atacado a tiros y con granadas en el capot, que era el único sector sin blindaje.