CIUDAD SUSTENTABLE
Obras Públicas y técnicas de trabajo
28 de marzo de 2017 (20:01 h.)
Obras Públicas es el nombre con el que tradicionalmente se ha denominado a la repartición de los trabajadores municipales encargados de realizar el mantenimiento y reparación de nuestras calles, avenidas y demás averías en los espacios públicos (exceptuando las labores relacionadas con el agua potable y alcantarillado de los trabajadores de Semapa, y las de la energía eléctrica a cargo de ELFEC).
Constantemente, somos testigos de una u otra intervención de este sector de trabajadores municipales, en diferentes partes de la ciudad, así como de microempresas contratadas para hacer trabajos de excavaciones y acometidas domiciliarias de alguna red de servicios básicos; sin olvidar las jurisdicciones municipales, comunales, distritales y de los espacios a cargo de las Organizaciones Territoriales de Base. Las constantes que llaman la atención son las predominantes parsimoniosidad y la calidad de las labores. Es frecuente encontrarnos con zanjas, reparaciones u obras urbanas pequeñas, que demoran una “eternidad” en su finalización. Mientras tanto, se sufre una serie de incomodidades que afectan la calidad de vida de la ciudadanía, en términos de obstrucción, demora de desplazamiento, polución, insalubridad, afeamiento del paisaje, suciedad, etc. Es una manera de trabajar que, en términos de técnica de trabajo, deja mucho que desear.
Comparativamente, en obras similares en otras ciudades nacionales y extranjeras se conocen intervenciones que tienen la característica de “pasar inadvertidas” para la población afectada o beneficiaria. Es decir, se interviene con la capacidad técnica y logística necesaria como para iniciar y finalizar la misma en una sola intervención. Además, se hace la elección del día conveniente y el horario pertinente para causar la menor perturbación posible. Un ejemplo emblemático (guardando las obvias diferencias) ha sido la aparición de un enorme “socavón” en una importante avenida de una ciudad japonesa, y su reparación en tiempo récord, en cuestión de días. Nosotros tenemos otro ejemplo emblemático en sentido contrario con el tema del “puente caído”, cuya condición irresuelta data del 22 de octubre de 2015.
Sin embargo, hay que reconocer que también se hacen obras urbanas de manera adecuada, pero no es lo predominante. En este sentido, OOPP (o lo que se llame) debe considerar mejorar ostensiblemente sus técnicas de trabajo.
Constantemente, somos testigos de una u otra intervención de este sector de trabajadores municipales, en diferentes partes de la ciudad, así como de microempresas contratadas para hacer trabajos de excavaciones y acometidas domiciliarias de alguna red de servicios básicos; sin olvidar las jurisdicciones municipales, comunales, distritales y de los espacios a cargo de las Organizaciones Territoriales de Base. Las constantes que llaman la atención son las predominantes parsimoniosidad y la calidad de las labores. Es frecuente encontrarnos con zanjas, reparaciones u obras urbanas pequeñas, que demoran una “eternidad” en su finalización. Mientras tanto, se sufre una serie de incomodidades que afectan la calidad de vida de la ciudadanía, en términos de obstrucción, demora de desplazamiento, polución, insalubridad, afeamiento del paisaje, suciedad, etc. Es una manera de trabajar que, en términos de técnica de trabajo, deja mucho que desear.
Comparativamente, en obras similares en otras ciudades nacionales y extranjeras se conocen intervenciones que tienen la característica de “pasar inadvertidas” para la población afectada o beneficiaria. Es decir, se interviene con la capacidad técnica y logística necesaria como para iniciar y finalizar la misma en una sola intervención. Además, se hace la elección del día conveniente y el horario pertinente para causar la menor perturbación posible. Un ejemplo emblemático (guardando las obvias diferencias) ha sido la aparición de un enorme “socavón” en una importante avenida de una ciudad japonesa, y su reparación en tiempo récord, en cuestión de días. Nosotros tenemos otro ejemplo emblemático en sentido contrario con el tema del “puente caído”, cuya condición irresuelta data del 22 de octubre de 2015.
Sin embargo, hay que reconocer que también se hacen obras urbanas de manera adecuada, pero no es lo predominante. En este sentido, OOPP (o lo que se llame) debe considerar mejorar ostensiblemente sus técnicas de trabajo.