Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

EL COCHABAMBINO LUIS TORRICO SE ENCARGA DE PLANIFICAR Y LEVANTAR INFORMES PARA DISTRIBUIR MEJOR EL PERIÓDICO.

La circulación del Washington Post en manos bolivianas

La circulación del Washington Post en manos bolivianas



La circulación del periódico El Tiempo Latino, publicación en español del Washington Post en el área metropolitana de Washington, está en manos bolivianas.

Su Gerente de Circulación es un cochabambino, un exmilitar de carrera que ocupa ese importante cargo desde 2011.

Antes de estar al mando de estas funciones en esa empresa americana, Luis laboró en el rubro de la construcción y tenía su segundo trabajo como distribuidor de periódicos. Lo hacía de madrugada todos los días del año. Se sacrificó bastante para llegar a su actual cargo jerárquico.

Luis cuenta que estuvo en las Fuerzas Armadas de Bolivia durante los años 1990 a 1995. Fue oficial de Ejército, institución a la que le está muy agradecido en su formación profesional y en los éxitos alcanzados. También trabajó para la administración pública de la Alcaldía de Cochabamba de 1996 a 2000. Simultáneamente, durante ese mismo periodo, prestó sus servicios en una compañía de pintura.

Relata que llegó a Estados Unidos el año 2000. Desde 2011 al presente ocupa el cargo de Gerente de Circulación del periódico El Tiempo Latino, una publicación en español del Washington Post, uno de los medios más grandes e influyentes del mundo.

Cuando se le preguntó cómo llegó a esta institución tan grande en este país, relató que entró a trabajar a este medio después de postular en una convocatoria y requerimiento públicos en el mismo periódico Washington Post. Buscaban a una persona profesional para ocupar el cargo de Manager Circulation (Gerente de Circulación) para El Tiempo Latino que fue adquirido por el Washington Post. “Después de pasar algunas pruebas (profesionales, médicas y otras habilidades) fui aceptado y trabajé a prueba durante tres meses”.

Comenta que su función dependía directamente del Director del medio que en ese entonces era Alberto Avendaño. Recuerda a Avendaño como su mentor y amigo. “Él es escritor, periodista y profesor. Es uno de los más reconocidos en la prensa nacional e internacional”.

El trabajo que desarrolla es de planificar y monitorear la circulación del periódico llevando una base de datos de todo el Área Metropolitana de Washington DC (Maryland - Washington DC- Virginia).

Se encarga de la contratación de los distribuidores del periódico. Es responsable de realizar estudios de mercadeo del medio, para ver dónde más se puede hacer circular el producto. La región de influencia de este medio es muy grande. “Cuando hace falta algún distribuidor, por alguna emergencia presentada, también hago su labor”, asegura Luis Torrico.

Desde que llegó a Estados Unidos, cuenta Luis que comenzó a trabajar desde muy abajo. Era distribuidor de periódicos. Su salario era de sobrevivencia. Desempeñó ese oficio después de sufrir un accidente de trabajo en el rubro de la construcción.

“Gracias a Dios sigo vivo y puedo contarla. Digo sobrevivir porque tenía que seguir enviando remesa a mi familia en Cochabamba, Bolivia. Mis dos hijas dependían de mí. Con las costillas rotas, luxaciones en la clavícula y en el mentón, la necesidad de trabajar era vital. Aparte tenía que pagar el alquiler de mi habitación y mi alimentación. Tenía que seguir enviando recursos a mi madre que estaba a cargo de mis hijas. Cuando estaba en recuperación, comencé a trabajar distribuyendo el periódico Washington Post para un contratista cuyo nombre es Robert Waterholz. Desempeñé esa labor por cinco años. En apariencia era un trabajo fácil, pero no fue así porque esa función la realizaba en la madrugada los 365 días al año. Cumplía esa función como segundo empleo”.

La situación de Luis es como la de muchos inmigrantes bolivianos, porque suelen tener dos y hasta tres empleos al día. Durante la mañana trabajaba en construcción y en las madrugadas distribuyendo periódicos.

También trabajó como pintor durante dos años y medio para conseguir su residencia legal y cumplir con las leyes de Migración.

Él está muy agradecido con este país. “Me ha tratado muy bien. No me puedo quejar. Es verdad lo que dicen que es un país de las oportunidades.Hay que aprovechar el momento. Depende de cada uno el vivir bien o sobrevivir. Pero siempre implica sacrificios. Lo importante en los trabajos es hacerse querer con los jefes y demostrar siempre una actitud responsable. También hay que demostrar el orgullo de ser boliviano. Hay que estudiar paralelamente y esforzarse para lograr mejores cosas. En mi caso yo me preparé hasta alcanzar la Gerencia de Circulación en este periódico”.

Como todo inmigrante, él extraña muchas cosas de Bolivia. Relata que lo que más añora del país es su familia y poder compartir las costumbres, aniversarios patrios, cumpleaños, entre otros y poder participar de ellos.

Recuerda que no es nada fácil vivir lejos de su país y su familia, aunque sus hijas ahora viven en Estados Unidos. Siente mucha añoranza, sobre todo, por las tradiciones y costumbres.

Sobre su pareja, considera que este siglo es de los divorcios y más aún en ese país tan grande. Él no es la excepción. Asegura que lleva divorciado ocho años. Recalca que tiene dos hijas y piensa que su mayor fortuna alcanzada en este país es el haberlas encaminado a una carrera profesional universitaria.

Ambas han puesto su propio esfuerzo. Una ya egresó de la universidad y a la otra le queda un año.

Este Gerente de Circulación de un periódico tan importante opina que la situación de los compatriotas en Estados Unidos es incierta con el nuevo gobierno de Donald Trump.

Añade que, actualmente, hay mucho control de Migración y piensa que todavía puede haber sorpresas. Eso es lo que le caracteriza a Trump. El criterio de muchos bolivianos y latinos ha cambiado sobre el Presidente y es favorable.

Piensa que todos los bolivianos deben esperar un poco más y ser prudentes, mientras tanto hay que respetar fielmente las leyes de ese país.

Con el entusiasmo que le caracteriza a Luis, mandó un saludo a los bolivianos que por estos días celebran el Día del Mar.

50

Mil ejemplares

El Tiempo Latino tiene un tiraje de 50.000 copias a la semana. Se distribuye en el Área Metropolitana de Maryland, Washington DC y Virginia. Los lugares de distribución son: 600 cajas ubicadas en las calles, paradas de buses, del metro station y 900 establecimientos entre negocios, oficinas

y supermercados.

Datos

Bolivianos en el exterior

La salida de bolivianos del país en el periodo 2012-2014 creció en 55 por ciento , en tanto que el retorno de ciudadanos a Bolivia aumentó en 53 por ciento . En el primer semestre del año pasado, 628.161 bolivianos salieron del territorio nacional y 520.217 volvieron, de acuerdo a información proporcionada por la Dirección General de Migración (DGM) a un medio paceño.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el Censo de 2012, vivían fuera del país 249.824 mujeres y 239.735 hombres.

La cantidad de salidas de bolivianos, según Migración, aumentó de 846.662 en 2012 a 1,19 millones en 2013 y a 1,31 millones en 2013.

Por países

Los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012 proporcionados por el INE muestran que 489.559 bolivianos viven en otros países.

De esa cantidad, el 38,2 por ciento reside en Argentina, el 23,8 por ciento en España, el 13,2 por ciento en Brasil, el 5,9 por ciento en Chile, el 4,2 por ciento en Estados Unidos (EEUU) y el restante 14,7 por ciento en otros países.