Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 07:26

Alan dice que no tenían nada para comer

Alan dice que no tenían nada para comer
"No teníamos qué comer y vivíamos sin dinero", relató ayer Alan Quino de 19 años, poco después de enterrar a su hermana Eva, la niña de 12 años que murió el jueves en un pequeño cuarto, rodeada de sus padres también enfermos y sus hermanos menores, quienes no se dieron cuenta que Eva no dormía, sino le decía adiós a la vida.

Alan no dio mayores detalles de la situación de los padres, pero afirmó a ERBOL que él se puso a trabajar como ayudante de albañil, pero el dinero no era suficiente, además que por su temprana edad, sus eventuales empleadores le ponían un sello de desconfianza y lo despedían del trabajo eventual.

Relató que Eva sufría convulsiones dos a tres veces al día sin que nadie la atendiera y dormía hasta recuperar conciencia y sin posibilidad de comer, porque además de no existir dinero, no había quién haga los alimentos.

Dijo que todos sus hermanos Antonio (13), Serafina (7), Andrés (8) dejaron de ir a la escuela.