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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Un experto indica que Alalay está “biológicamente muerta”

Un experto indica que Alalay está “biológicamente muerta”


“Biológicamente muerta”, esa es la condición actual de la laguna Alalay, de acuerdo con información proporcionada por un experto internacional en problemáticas ambientales Jan Van Der Kolk.

Llegó a Cochabamba gracias a gestiones realizadas por la Cámara Departamental de la Construcción ante el Programa PUM Netherlands Seniors Experts (Expertos en Países Bajos, por su traducción al español).

Abordó la problemática de la laguna a partir del 5 de marzo y ayer presentó un diagnóstico y recomendaciones para encarar su salvataje.

En la primera fase de su presentación, señaló que ese espejo natural está biológicamente muerto, lo que significa que en sus aguas no albergan vida.

El 10 de marzo de 2016, miles de peces aparecieron muertos en las orillas del espejo de agua, debido a la falta de oxígeno. Una semana después, fueron encontradas más de diez aves muertas. Los técnicos de Medio Ambiente de la Alcaldía y los investigadores del Centro de Aguas y Saneamiento Ambiental (CASA) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) informaron que la causa fue el elevado nivel de contaminación provocado por la proliferación de micro algas y descargas de aguas servidas al vaso de agua de la laguna. Las autoridades elaboraron un Plan de Emergencia.



CAUSAS Alalay tiene una alta cantidad de nutrientes como el fósforo y el nitrógeno que permiten la proliferación de macrófitas y cianobacterias (organismos unicelulares).

Jan indicó que, aunque incremente el caudal de agua en la laguna, su recuperación no está garantizada, debido a que hay muchos afluentes que propician el ingreso de nitrógeno a ese espejo natural.

Únicamente las aguas del río Rocha, que llegan desde el sector de El Abra hasta el vaso, traen anualmente 723 toneladas de nitrógeno a Alalay.

En su informe, el experto calculó que solo en el agua de la alguna existen 166 toneladas de ese nutriente. Mientras que en los lodos que están en la superficie hay 323.

Es necesario reducir esa cantidad de nutrientes del agua y del lodo para recuperar la laguna. Jan explicó que ese proceso “es clave para cualquier solución”.



PECES Cuando el líquido de ese espacio mejore, recién se puede considerar incorporar diferentes especies de peces al agua.

“Mientras no exista una mejora significativa de la calidad del agua, la reintroducción de peces no es pertinente. Los niveles de oxígeno van a continuar subiendo y bajando y sucederá nuevamente la muerte de peces”, expresó en su informe al que asistieron miembros de la Alcaldía, del Comité de Recuperación, Mejoramiento y Preservación de la Laguna Alalay (Crempla), entre otras instituciones.

El experto dijo que, a pesar de que hay nitrógeno en el agua, la presencia de metales pesados es casi nula. No obstante, no hay que dejar de monitorear ese espacio.



RECOMENDACIONES Jan emitió una serie de recomendaciones que, si son aplicadas, permitirán la recuperación de ese espacio pero, a largo plazo, entre 3 y 5 años.

En primer lugar, planteó que las autoridades que tienen tuición sobre ese espacio negocien con Sacaba para que les pueda duplicar la cantidad de agua que transferirá a la laguna cuando empiece a funcionar.

La propuesta realizada por Sacaba, a través de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Sacaba (Emapas) consiste en la entrega de 40 litros (medio turril) por segundo de agua tratada para lograr que el caudal de agua suba.



MÁS PLANTAS Por otra parte, Jan recomendó que se gestione la obtención de agua de plantas. Por ejemplo, del Servicio Municipal de Agua Potable y Saneamiento Básico (Semapa), Taquiña, Pepsi, entre otras.

También indicó que se puede considerar, en coordinación con la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Sacaba (Emapas) que los afluentes para sus próximas plantas de tratamiento sean más puros.



SOLUCIONES Otra propuesta de Jan, que coincidió con una de las acciones contempladas dentro del plan de emergencia municipal fue implementar humedales.

Aclaró que las soluciones que se planteen para salvar ese espacio deben ser, preferentemente, biológicas y no químicas.

Siguiendo esa línea, expresó su rechazo a que se introduzcan químicos al vaso de agua.

Dijo que no se debe echar hidróxido de calcio a Alalay, porque se tuvo experiencias con ese componente solo para reducir olores de los desechos en establos. Tampoco cloruro férrico, porque únicamente se lo usa para remover el fósforo en estanques controlados.

Las autoridades municipales incorporarán las sugerencias del experto en el plan de recuperación de ese espacio.