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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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NOESIS

Volver a pensar

Volver a pensar
La historia de las transformaciones económicas, sociales y políticas demuestra que estas se dan previa acumulación de fuerzas motrices que, iniciándose en las ideas, permean a la sociedad. Los motores de estos procesos se dan cuando los gestores del cambio o recambio son capaces de analizar a la sociedad creativamente, entender sus pulsiones y formular las alternativas de esperanza y renovación. Esta capacidad se desarrolla, normalmente, en espacios reducidos de pensamiento, reflexión y acción. Los tanques de pensamiento creativo son centrales para que los cambios o recambios se diseñen, enamoren a las fuerzas sociales y les muestren un norte alternativo.

La arremetida contra los espacios alternativos de pensamiento (ONG, fundaciones y medios de comunicación) fue y es feroz. El Gobierno sabe que en estos espacios se generan las propuestas alternativas, las ideas que concientizan a la sociedad y la revolucionan. Los gobernantes salieron de ahí y saben que, ya en el poder, no se debe permitir que estos “tanques de pensamiento” se desarrollen y avancen. Hay que imponer una sola ideología, la oficial. Solo así se entiende la sañuda persecución a periodistas y fundaciones que se atreven a pensar diferente.

A los medios de comunicación y ONG que den espacio a esos “tanques de pensamiento”, el Gobierno los asfixia económica y judicialmente, porque lo que busca es crear un concepto unipolar del poder, disuadiendo a todo germen interno de disidencia, disenso y resistencia a no enfrentar la fuerza de la política indígena. El derecho a la palabra, por tanto, deberá ser expropiado a los detentadores del poder oligárquico y sus instrumentos: los periodistas. En esa medida, la libertad de expresión es nociva, porque no garantiza el eco de las palabras del Presidente, porque puede ser germen de disenso y apoyo de formas alternativas de poder al modelo indígena.

Así como a los empresarios el Gobierno les dijo: “Hagan plata, pero no hagan política”, a los “tanques de pensamiento” les dice que piensen igual o serán combatidos, humillados, perseguidos y vilipendiados para mostrar la fuerza del nuevo poder. En este marco de represión ideológica, que un grupo de intelectuales se anime a escribir, publicar, dar la cara y su voz sobre temas que atingen al país es un hecho de rebeldía que enaltece a las personas que, cansadas de tanta estupidez, cinismo y tiranía pública, se atreven a enfrentar a las verdades oficiales con crítica y alternativas. En eso radica el valor del libro “Volver a pensar. Diez voces en clave de futuro” (Ed. 3600, 2017). Los autores abordan con pensamiento crítico y propositivo lo que es la agenda presente y futura de nuestro país. Una patria que, por desgracia, se sigue moviendo en un círculo vicioso de esperanza, bonanza, despilfarro, desilusión.