Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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CONSTRUIR COMUNIDAD

Publicar la verdad sin miedo

Publicar la verdad sin miedo
En el libro de Proverbios se dice que “una casa se construye con sabiduría, y se establece por medio de entendimiento. Sus cuartos se llenan de hermosos tesoros a través del conocimiento”. Pero hay algo más en todo esto. El siguiente verso es: “Los sabios son más poderosos que los fuertes”. El conocimiento es poder.

Tengo el gran honor de dirigirme a ustedes en este aniversario por la muerte de un hombre que ha luchado amplia y aguerridamente contra el imperialismo, el neocolonialismo y otras formas de opresión a los pueblos, especialmente en América Latina.

Chávez tuvo el papel más importante en el escenario global con sus incansables esfuerzos para seguir avanzando en la integración y cooperación regional y construir un mundo multipolar.

Denunció las injusticias tal y como él las veía, y en 2001 fue el único líder que denunció el asesinato de civiles inocentes en Afganistán, cometido por Estados Unidos. “Ustedes no pueden pelear el terrorismo con terrorismo”, indicó Chávez. Poco después de seis meses, Estados Unidos apoyó un golpe de Estado en su contra que fue revertido cuando cientos de miles de venezolanos tomaron las calles, muchos de ellos con la Constitución en sus manos. Como todos nosotros, él no estaba libre de pecado, pero sus virtudes sacudieron la tierra.

Como Wikileaks, sacamos a la luz los secretos de los poderosos y además construimos una biblioteca distinta y poderosa, una biblioteca que contiene la información sobre cómo realmente funciona nuestro mundo y sus instituciones, que contiene información que por siglos ha estado solamente en manos de las élites y que ahora —no sin correr riesgos y persecuciones— hemos democratizado y puesto a disposición del pueblo, sin distinción de orientación política o credo. Es para todos y todas, para que la sociedad de todo el mundo abra los ojos y, con datos irrefutables en la mano, confronte a los poderosos y saque sus propias conclusiones, sin filtros mediáticos, sobre los eventos y decisiones políticas que afectan sus vidas. El objetivo de Wikileaks de buscar la verdad en nombre de la humanidad es hoy más importante que nunca, un objetivo que seguimos buscando a pesar del alto precio que pagamos por ello. El costo, en mi caso, ha sido alto. He estado perseguido judicialmente y detenido por casi siete años, sin que pese cargo alguno en mi contra. La persecución se ha extendido a mi familia, a mis hijos, a quienes no he podido ver durante todo este tiempo.

Tanto Naciones Unidas, como numerosas organizaciones de derechos humanos y personalidades a nivel mundial han hecho un llamado a Suecia y al Reino Unido para que respeten sus obligaciones internacionales, para que respeten y reconozcan la soberanía del Estado de Ecuador y, por tanto, reconozcan mi asilo y dejen de bloquear el ejercicio de este derecho humano. Es inconcebible que la actitud imperialista de Reino Unido y de Suecia, en pleno siglo XXI, les permita, con total impunidad, ignorar un acto soberano de un país independiente, Ecuador. Recuerdo a los presentes que Ecuador pagó y sigue pagando un alto precio al otorgarme el asilo para protegerme de la persecución política por haber expuesto los secretos del imperio. Su Embajada en Londres sufrió amenazas de ataque por la Policía británica y, hasta el día de hoy, es sujeta a niveles de vigilancia que no tienen comparación alguna. Denegar el salvoconducto para que yo pueda ir a América Latina es un acto de imperialismo puro, de países que ocupan altos cargos en Naciones Unidas, y, sin embargo, se rehúsan a reconocer y habilitar el ejercicio de un derecho universal, y lo hacen en total impunidad (...).

(Tomado de www.pagina12.com.ar)