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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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DESDE AFUERA

Nueva fase política en Somalia, una oportunidad para la paz

Nueva fase política en Somalia, una oportunidad para la paz
El nuevo presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi "Farmaajo", y su Gobierno disponen de la mejor oportunidad que ha tenido el conflictivo país del Cuerno de África en décadas para dejar de ser uno de los estados más fallidos del mundo.

La meta de la nueva Administración somalí —que llega al poder tras el proceso más democrático en 47 años pese a las corruptelas con las que se ha desarrollado— es restaurar la paz allí donde la amenaza yihadista ha gangrenado sus estructuras.

Somalia carece de un Gobierno efectivo desde la caída del dictador Siad Barré, en 1991, lo que contribuye a que sus fuerzas de seguridad sean inoperantes, su economía esté pulverizada y los ciudadanos sobrevivan sin apenas servicios básicos.

El país sigue liderando los ránking de estados más pobres y corruptos, pero el tortuoso proceso electoral que ha culminado con la designación parlamentaria de un Presidente podría abrir una ventana: ¿Dará Abdullahi un respiro a Somalia?. "No tiene ante sí una tarea fácil, pero cuenta con el apoyo de muchos somalíes", dice el investigador para Somalia de International Crisis Group (ICG) Abdul Khalif.

El reto más acuciante de "Farmaajo" —alias que adapta al somalí la voz italiana “queso”, una conocida debilidad del dirigente— sigue siendo combatir la inseguridad que mantiene sumido al país en un estado bélico donde las fuerzas nacionales combaten a terroristas, señores de la guerra y otras milicias. "Al Shabab y el Estado Islámico (EI) suponen una amenaza significativa para la estabilidad y seguridad en Somalia. Al Shabab ya ha rechazado la elección —de “Farmaajo”— y ha llamado a incrementar los ataques en Somalia", advierte Khalif.

Las bombas arreciaban de nuevo sobre Mogadiscio en el día en que el Presidente juraba el cargo con un discurso en el que ofreció una amnistía a los arrepentidos de Al Shabab, que solo en el último año ha matado a 900 personas.

Si "Farmaajo" logra un Gobierno estable, tendrá más capacidad de mejorar la coordinación entre el Ejército nacional y la misión de paz de la Unión Africana (Amisom) en su campaña contra los yihadistas. Amisom nació en 2007 para apoyar a la entonces joven administración somalí; aunque pronto concentró sus esfuerzos en reconquistar regiones controladas por Al Shabab. Una década después, la seguridad en Somalia sigue siendo "volátil", en parte porque sus frágiles gobiernos han sido incapaces de afianzar los avances de Amisom, según el Instituto de Estudios para la Seguridad (ISS).

Algunos analistas denuncian que la comunidad internacional ha impuesto su propia versión de un Estado somalí, lo que ha dado alas a Al Shabab, que nació en represalia por la derrota de la Unión de Tribunales Islámicos (UTI) y contó en sus inicios un con gran apoyo popular al ser vista como una autoridad que suplía el vacío estatal.

Pero una sombra se cierne sobre el papel de Amisom más allá de 2018, cuando podría comenzar su desmantelamiento debido a desavenencias entre los países africanos contribuyentes y los recortes de sus principales donantes, como la Unión Europea. "No está claro si Amisom se va a retirar de forma efectiva. Si lo hiciera, crearía un vacío masivo de seguridad que podría ser explotado por Al Shabab. Podría ser catastrófico", advierte el investigador del ICG.

(Tomado de la agencia EFE)