La maravilla de la tecnología y sus innumerables ventajas en la educación han sido ampliamente explotadas por padres y madres de familia con la creación de grupos de WhatsApp en los colegios de sus hijos. El mal uso o uso desmedido de este recursos puede derivar en resultados contraproducentes para el desarrollo del estudiante y el relacionamiento de todos los participantes, según alertó la psicopedagoga Alina Quiroga.
La mayoría de los padres y maestros coincide en que son más las ventajas que las desventajas. “Mi hija es un poco distraída y casi nunca terminaba de copiar la tarea. Entonces pido al grupo y siempre hay alguien que me manda una fotito", citó Linet Rosales, una madre de familia. "A veces uno por el trabajo no puede asistir a las reuniones y en el grupo se pone al día", destacó Carlos Cisneros, padre de familia

Pero tampoco faltan quienes creen que es lo peor que ha podido crearse. "Hay madres que todos los días, sin falta, preguntan ´¿Qué es la tarea?´, ya es el colmo", "Un día hice que mi hijo realice una tarea en vano por creer en la indicación de una madre despistada. Ahora solo creo en lo que me dice mi hijo", expresó Judith Camacho, otra madre de familia.
La psicopedagoga resalta los 10 puntos negativos de un mal uso de los grupos.
1. La creación de estos grupos es principalmente en los cursos de primaria, en una etapa determinante para inculcar valores de responsabilidad y el orden, entre otras del estudiante, según resalta la pedagoga Alina Quiroga. "Si el niño sabe que su madre le conseguirá la tarea o averiguará las indicaciones de la maestra por el grupo, entonces deja de lado su responsabilidad de copiar, tomar nota o atender".
2. Los padres se alzan como controladores absolutos de lo que tienen o no que hacer los niños en el colegio, quitándoles la independencia y decisión sobre sus propias apuestas y riesgos. "Los niños necesitan tener la opción de equivocarse, de arriesgarse o decir ´no haré esta tarea´ y afrontar las consecuencias".
3. En temporada de exámenes, circulan todo tipo de mensajes sobre lo que entra o no a la prueba, que resulta estresante para algunos, o lo que es peor, otros sacan sus conclusiones, muchas veces alejadas de la instrucción del maestro.
4. Las indicaciones de madres despistadas generan conflicto entre padres, pero también con el hijo, cuando ambas versiones no coinciden y muchas veces la madre siempre le quita crédito al niño, influyendo en su seguridad y provocando una equivocación colectiva. "Una vez, la mamá de la mejor alumna dijo que el trabajo debería entregarse el lunes y cuando lo llevamos, el profesor nos dijo que el plazo había vencido el viernes", reprochó.
5. Este último punto, deriva en la quinta consecuencia, cuando los padres quitan la confianza a su hijo y le dan la última palabra al WhatsApp.
RELACIONAMIENTO Muchas consecuencias negativas de un mal uso y, en realidad, de la falta de establecimiento de reglas en el grupo, afectan las relaciones sociales de todos los participantes.
6. Las cadenas, memes o mensajes que no tienen relación directa con el objetivo de un grupo de mamás, hace poco efectivo el tiempo que le dedican los padres a este medio de comunicación. "Para mí, mi hijo es lo primero, ni bien veo que llegó un mensaje al grupo del colegio lo reviso y muchas veces pierdo el tiempo porque son cadenas, reflexiones y otras veces ofertas de sus negocios", reprochó Quiroga.
7. Aunque el intercambio de mensajes sea inmediato y fluido, la comunicación nunca será tan efectiva como la comunicación cara a cara. "Al no conocer a alguno de los participantes en el grupo, un mensaje puede generar malentendidos o suposiciones erróneas", dijo Quiroga.
8. En más de una oportunidad el enfrentamiento entre dos personas del grupo ha incomodado a muchos de los participantes con actitudes que rompen con normas básicas de conducta y respeto. "Muchas personas se aprovechan de estar tras un celular y dicen cosas que no lo harían frente a frente".
9. No faltan los ataques contra maestros o alguna mamá que no forma parte del grupo. Estos mensajes solo dañan la imagen de quien está ausente y no puede defenderse.
10. Finalmente, la facilidad con que los padres consiguen todo por WhatsApp, ha reducido su visita al colegio, perdiendo la oportunidad de conocer a las personas con que se relaciona su hijo, o ver, en directo, cuál es su comportamiento con otras personas, o cómo es el trato del maestro.

Cuatro recomendaciones

Antes de realizar cualquier consulta por WhatsApp, la psicopedagoga Alina Quiroga recomienda empezar siempre preguntando a su hijo y aunque la madre obtenga otra versión en el grupo deje que el hijo tome sus decisiones y asuma sus consecuencias. “No es bueno anticiparnos a todo, por el contrario, es bueno favorecer a que los niños sean autónomos y responsables”.
Es importante, para evitar molestias al resto, no compartir memes, cadenas o mensajes que nadie ha solicitado, a menos que haya el consentimiento de todo el grupo. “Existen grupos de amigos o familia para eso, es mejor evitarlo”, acotó la psicopedagoga.
Cuando una persona no esté de acuerdo con el método de algún profesor es mejor decírselo al maestro y no pretender crear un movimiento en su contra con el grupo.
Para evitar discusiones y enfrentamientos es bueno que el administrador o los mismos participantes establezcan las reglas y se fijen sanciones, como eliminar al infractor del grupo.