Ricardo Anaya, el político vanguardista
17 de febrero de 2017 (20:01 h.)
Este febrero se cumplen 110 años del natalicio del prominente político cochabambino Ricardo Anaya Arze, por lo que en este espacio recordamos parte de lo destacado de su vida
Corría la década de los 30. La Universidad Mayor de San Simón escribía en la historia nacional un capítulo imborrable al declarar la autonomía universitaria, haciéndose eco de la corriente iniciada unos años antes en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Eran tiempos de renovación, de cambios revolucionarios, de rebeliones al influjo de la ideología marxista y los preceptos del materialismo dialéctico y la lucha de clases.
En Bolivia, los perturbadores del sistema eran unos jóvenes comprometidos con la transformación, entre los que se destacaron, desde la dirigencia universitaria, Ricardo Anaya Arze y su primo hermano José Antonio Arze. Ambos luego fundaron el Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR), clave en el devenir del país
Ricardo Anaya Arze nació el 5 de febrero de 1907. Era el hijo mayor de una familia conocida en Tarata. De padre abogado, tuvo cinco hermanos: Franklin (arquitecto y músico), Héctor (economista y docente), Rafael (lingüista y musicólogo) y Teresa (gestora cultural). La participación de Ricardo Anaya Arze en la construcción del pirismo tuvo sus antecedentes en la década de los 30, en las denominadas “conferencias de Oruro”, en las que otros dirigentes, como Tristán Maroff, propugnaron con anticipación cambios radicales como la nacionalización de las minas y la distribución de tierras a los campesinos.
Creado el PIR en 1947, Anaya fue su secretario general. En los 60, fue el representante de la izquierda nacional en foros internacionales desarrollados en Latinoamérica, lo que prestigió su figura local. Destacado por su oratoria, posteriormente ejerció la diputación en dos periodos. Asimismo, fue ministro de dos carteras durante el gobierno de René Barrientos. Siendo Canciller, incluso fue Presidente interino de Bolivia, por la ausencia temporal del mandatario Juan Pereda, quien en agosto de 1979, viajó a una reunión de presidentes en Colombia.
Anaya tuvo destacada actuación en temas de interés nacional, como el de la reivindicación marítima, para cuya negociación planteó una tesis en su libro “Arica Trinacional”. Al respecto, OPINIÓN, en su edición del 3 de junio de 1987, publicó una entrevista al político. En la nota “La trinacionalización de Arica para la paz del continente”, realizada por Omar Guzmán Boutier, Anaya expuso sus argumentos jurídicos para la administración del puerto de Arica por los países limítrofes, a fin de obtener beneficios compartidos
Por el relieve de la personalidad de Anaya, en febrero de 1990, en ocasión de su 83 onomástico, se efectuó un acto de reconocimiento de la sociedad cochabambina en el hotel Portales, donde se ponderaron sus servicios prestados a la nación. “Ricardo Anaya, un hombre que consagró su vida a Bolivia”, tituló el diario el 7 de febrero de 1990
En abril de 1995, la Alcaldía de Cochabamba le otorgó la Orden del Sol de Septiembre. “Cochabamba tributa homenaje a Ricardo Anaya”, abrió su edición el matutino el 19 de abril, presentando notas de Ernesto David Pereira y Carlos Saavedra Antezana, entre otras.
Dos años después, el 14 de agosto de 1997, se anunció el fallecimiento del notable cochabambino, causando pesar en el país. Unos días después, el 19 de agosto, se produjo la partida de su hermano Rafael, y solo medio año después, en febrero de 1998, Franklin siguió la ruta a la eternidad de sus hermanos.
Corría la década de los 30. La Universidad Mayor de San Simón escribía en la historia nacional un capítulo imborrable al declarar la autonomía universitaria, haciéndose eco de la corriente iniciada unos años antes en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Eran tiempos de renovación, de cambios revolucionarios, de rebeliones al influjo de la ideología marxista y los preceptos del materialismo dialéctico y la lucha de clases.
En Bolivia, los perturbadores del sistema eran unos jóvenes comprometidos con la transformación, entre los que se destacaron, desde la dirigencia universitaria, Ricardo Anaya Arze y su primo hermano José Antonio Arze. Ambos luego fundaron el Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR), clave en el devenir del país
Ricardo Anaya Arze nació el 5 de febrero de 1907. Era el hijo mayor de una familia conocida en Tarata. De padre abogado, tuvo cinco hermanos: Franklin (arquitecto y músico), Héctor (economista y docente), Rafael (lingüista y musicólogo) y Teresa (gestora cultural). La participación de Ricardo Anaya Arze en la construcción del pirismo tuvo sus antecedentes en la década de los 30, en las denominadas “conferencias de Oruro”, en las que otros dirigentes, como Tristán Maroff, propugnaron con anticipación cambios radicales como la nacionalización de las minas y la distribución de tierras a los campesinos.
Creado el PIR en 1947, Anaya fue su secretario general. En los 60, fue el representante de la izquierda nacional en foros internacionales desarrollados en Latinoamérica, lo que prestigió su figura local. Destacado por su oratoria, posteriormente ejerció la diputación en dos periodos. Asimismo, fue ministro de dos carteras durante el gobierno de René Barrientos. Siendo Canciller, incluso fue Presidente interino de Bolivia, por la ausencia temporal del mandatario Juan Pereda, quien en agosto de 1979, viajó a una reunión de presidentes en Colombia.
Anaya tuvo destacada actuación en temas de interés nacional, como el de la reivindicación marítima, para cuya negociación planteó una tesis en su libro “Arica Trinacional”. Al respecto, OPINIÓN, en su edición del 3 de junio de 1987, publicó una entrevista al político. En la nota “La trinacionalización de Arica para la paz del continente”, realizada por Omar Guzmán Boutier, Anaya expuso sus argumentos jurídicos para la administración del puerto de Arica por los países limítrofes, a fin de obtener beneficios compartidos
Por el relieve de la personalidad de Anaya, en febrero de 1990, en ocasión de su 83 onomástico, se efectuó un acto de reconocimiento de la sociedad cochabambina en el hotel Portales, donde se ponderaron sus servicios prestados a la nación. “Ricardo Anaya, un hombre que consagró su vida a Bolivia”, tituló el diario el 7 de febrero de 1990
En abril de 1995, la Alcaldía de Cochabamba le otorgó la Orden del Sol de Septiembre. “Cochabamba tributa homenaje a Ricardo Anaya”, abrió su edición el matutino el 19 de abril, presentando notas de Ernesto David Pereira y Carlos Saavedra Antezana, entre otras.
Dos años después, el 14 de agosto de 1997, se anunció el fallecimiento del notable cochabambino, causando pesar en el país. Unos días después, el 19 de agosto, se produjo la partida de su hermano Rafael, y solo medio año después, en febrero de 1998, Franklin siguió la ruta a la eternidad de sus hermanos.