Logran que 55 corazones sigan latiendo
16 de febrero de 2017 (20:01 h.)
Una misión de médicos extranjeros logra que el corazón de 55 pacientes en Cochabamba siga latiendo. Se trata de profesionales de la Fundación Marcapasos Internacional que esta semana operó a todas las personas que requerían de un marcapasos para seguir viviendo.
Es la 39 versión de esta campaña que llega a Cochabamba con un equipo multidisciplinario de médicos cardiólogos, enfermeras y técnicos de Estados Unidos, Islandia y Argentina, entre otros. Hoy concluirán las cirugías gratuitas restantes.
Para acceder a esta ayuda, las personas que presentaban alguna afección en el corazón acudieron al hospital Viedma, donde los valoraron y diagnosticaron, identificando a las personas que sí requerían la implantación de un marcapasos.
José Luis Zenteno, oriundo de la población de Camiri, Santa Cruz, fue uno de los beneficiarios a quien se le implantó un desfibrilador, un aparato que le permite controlar, con una descarga, la arritmia cardíaca que padece y que podría provocarle la muerte en cualquier momento.
"Yo nunca había ido a un médico a hacerme revisar, pero hace tres meses tuve este problema y me han operado, todo gratis", expresó Zenteno.
La situación económica de Zenteno y de muchos de los beneficiarios les impedía acceder a estos aparatos que tienen un costo mayor a los 3.500 dólares, sin considerar la intervención quirúrgica.
Es la 39 versión de esta campaña que llega a Cochabamba con un equipo multidisciplinario de médicos cardiólogos, enfermeras y técnicos de Estados Unidos, Islandia y Argentina, entre otros. Hoy concluirán las cirugías gratuitas restantes.
Para acceder a esta ayuda, las personas que presentaban alguna afección en el corazón acudieron al hospital Viedma, donde los valoraron y diagnosticaron, identificando a las personas que sí requerían la implantación de un marcapasos.
José Luis Zenteno, oriundo de la población de Camiri, Santa Cruz, fue uno de los beneficiarios a quien se le implantó un desfibrilador, un aparato que le permite controlar, con una descarga, la arritmia cardíaca que padece y que podría provocarle la muerte en cualquier momento.
"Yo nunca había ido a un médico a hacerme revisar, pero hace tres meses tuve este problema y me han operado, todo gratis", expresó Zenteno.
La situación económica de Zenteno y de muchos de los beneficiarios les impedía acceder a estos aparatos que tienen un costo mayor a los 3.500 dólares, sin considerar la intervención quirúrgica.