La aparición de unos mensajes telefónicos, que según el oficialismo prueban la existencia de un plan opositor para derrocar a Horacio Cartes, ha elevado la temperatura política en Paraguay, debido al proyecto de facultar la reelección presidencial, prohibida por la Constitución.

La Fiscalía sigue investigando el contenido de esos mensajes, registrados en una conversación a través de WhatsApp entre la senadora Desiré Masi, del Partido Democrático Progresista, y el senador Robert Acevedo, presidente del Congreso y miembro del Partido Liberal, el mayor de la oposición.

De acuerdo a lo transcendido, en la conversación Masi consulta a Acevedo sobre el precio por la contratación de un "sicario"; aunque en ningún momento se hace mención a Cartes ni a ninguna persona en concreto. Sin embargo, y según la comisión especial creada por el gobernante Partido Colorado para seguir el caso, ese mensaje y otros compartidos entre los dos senadores probarían la puesta en marcha de un plan golpista que podría derivar en la eliminación física de Cartes.

La comisión estableció esas supuestas evidencias una semana después de que el Partido Colorado expresara su apoyo a la denuncia presentada ante la Fiscalía por el asesor de la hidroeléctrica de Yacyretá, Luis Canillas, quien proporcionó el teléfono con esos mensajes y que está siendo analizado por los peritos del Ministerio Público. Con base en ello, Canillas denunció a Acevedo y a Masi por presuntos delitos de amenaza de hechos punibles, incitación a cometer hechos penados, asociación criminal y omisión de aviso de un hecho punible.

Ambos han negado las acusaciones del denunciante y Masi acusó además en su perfil de Twitter al Gobierno de espiar en su grupo de WhatsApp.

Por su parte, Acevedo dijo esta semana que "es un atentado contra la inteligencia presentar esto como un intento de magnicidio", en declaraciones recogidas por la prensa local. Añadieron que los mensajes podrían estar manipulados y sacados de contexto para adecuar las conversaciones y presentarlas como un plan golpista.

Asimismo, entre los senadores del grupo de WhatsApp hay consenso en que el Partido Colorado ha magnificado el caso con el fin de crear "una cortina de humo" que tape el escándalo creado a finales de enero tras la recogida de firmas del oficialismo en apoyo de la reelección presidencial. La investigación está en manos de la Fiscalía tras la intervención del Partido Liberal, que denunció al presidente del Partido Colorado, Pedro Alliana, y a dos senadores oficialistas por "hechos punibles de producción de documento no auténtico".