Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 16:20

LOS PACEÑOS DESENTERRARON AL PEPINO, EL PERSONAJE QUE DA ALEGRÍA Y PICARDÍA A LA FIESTA EN CARNAVALES. LAS OFERTAS TURÍSTICAS SON VARIADAS Y EXTREMAS.

Las joyas turísticas que luce La Paz

Las joyas turísticas que luce La Paz



El turismo en La Paz es extremo. No solo por la aventura que representa hacer andinismo en el Huayna Potosí, la montaña más accesible y amigable de Bolivia a 6.088 metros sobre el nivel del mar con temperaturas de 20 grados centígrados bajo cero, sino porque en otra parte del departamento el calor supera los 30 grados.

En esta época del año, en Carnaval, La Paz muestra su alegría porque luego del desentierro de “el pepino”, el pícaro personaje saltarín que proporciona alegría en la fiesta de los ch’utas en el corso. También está el Jisk’a Anata con presencia de grupos que provienen de provincias.

El asesor de la Agencia para el Desarrollo Turístico La Paz Maravillosa, Raúl Pérez destaca, además del Carnaval paceño, los contrastes de La Paz. En una especie de radiografía describe las fortalezas que se convierten en magia para los visitantes.

Dice que, cuando una persona llega a La Paz se encuentra con altas montañas tentadoras para el escalar como los nevados del Condoriri y el de Chacaltaya.

En el otro extremo del departamento están municipios más cálidos como Kelequelera, la tierra de los lecos, un pueblo amazónico rodeado del río Coroico y una jungla con un balneario hermoso, con temperaturas superiores a los 30 grados centígrados.

Ya en la ciudad, recuerda que hace una semana una empresa dedicada al turismo la ubicó como uno de los 25 mejores lugares del mundo porque La Paz ha dado un salto de alto nivel en la oferta gastronómica.

Pérez refiere a que en La Paz están los 20 mejores restaurantes de Latinoamérica, aquellos lugares donde se puede disfrutar de deliciosa comida con insumos bolivianos. Es por eso que presentar en el menú al copoazú, la carne de lagarto, la quinua o el amaranto se ha vuelto en una mezcla de sabores exóticos.

Pero además, La Paz ha desarrollado muchos espacios como cafeterías de fama internacional, porque el café que se consume es orgánico y proviene de Los Yungas y Coroico.

Las caseras en las calles rescatan los platos típicos. En el Parque Las Cholas, los turistas disfrutan de un sándwich de lechón. En el mercado Camacho, -en la avenida del mismo nombre- las vendedoras crearon un platillo que en poco tiempo se convirtió en una tradición: El Macho Camacho" que es chorrellana con carne y salchichas acompañado con pan marraqueta y café. El mercado San Antonio se precia de ser uno de los más limpios del municipio (en Obrajes) cuya especialidad son los sándwiches.

Más al sur, en la zona de Mallasa, se puede hacer deporte de aventura como escalar sobre roca, que no es lo mismo que hacer montaña.

También está el Valle de la Luna, una zona paradisíaca por sus características morfológicas, que según dijeron estudiosos es lo más parecido que hay a la Luna, señala Pérez.

Montar a caballo o manejar cuadratracs junto con la comida a la leña son sus presentaciones más sobresalientes en el sur donde también se han instalado los mejores hoteles cinco estrellas.

El teleférico, dice Pérez, le ha dado una imagen distinta y moderna a La Paz. Además, es útil porque da transporte a El Alto con la ciudad.

EL CENTRO Todo lo que representa la historia de La Paz y parte de Bolivia está en el centro de la ciudad. Allí se concentran la Catedral, el Congreso, el Palacio de Gobierno y toda La Paz antigua, colonial y republicana, como la calle Jaén que en medio de crecimiento de la modernidad de sus alrededores ha mantenido su característica arquitectónica. Están también la Casa de Murillo, el Museo de Instrumentos Folclóricos, el taller del artista Mamani Mamani, la Iglesia de San Francisco seleccionado como el mejor lugar para visitar por su estilo barroco.

También está el Mercado de las “Brujas” donde la gente compra implementos para ejecutar rituales pidiendo prosperidad.

Llugares turísticos

Valle de la Luna

Zona sur

Llegar a la Luna es un sueño que se puede hacer realidad y está a 15 kilómetros del centro de la ciudad de La Paz, yendo a Mallasa. Se llama Valle de la Luna y tiene un paisaje con un espectáculo de picos y franjas entremezcladas con el cielo, que fueron formadas gracias a la erosión natural de los vientos, lluvias y aguas subterráneas por miles de años .

Iglesia San Francisco

EN EL CENTRO HISTÓRICO

Su fachada tiene el estilo mestizo barroco. Al ingresar se percibe la historia encerrada en sus paredes con cuadros y pilares que datan de los siglos XVI o XVIII. Sus pasillos de piedra y adobe, historias  de los padres Franciscanos, misas en latín, pinturas, un  jardín en su interior narran una enorme riqueza cultural. Hay mucho misterio en su interior.

Mercado de Brujas

Calle SagÁrnaga

Cerca de la calle turística (Sagárnaga)  se encuentra algo parecido a lo que son los kallawayas y yatiris, hombres con ponchos, gorritos tejidos a mano muy peculiares de la cultura aimara. Son personas con facultad de curar con plantas y rituales, ofreciendo lectura de las cartas, leyendo la suerte en coca o en cigarros, también hacen llamados a la Pachamama.