Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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LA DEMANDA DE ÓRGANOS SUPERA LA OFERTA. LA GENTE DE PAÍSES RICOS VA DONDE LOS POBRES PARA ATENDER SUS NECESIDADES, APROVECHANDO LA FALTA DE CONTROL.

“Turismo de trasplantes” explota a los más pobres

“Turismo de trasplantes” explota a los más pobres



El Vaticano reunió a numerosos expertos médicos de todo el mundo para tratar el "drama actual" del tráfico de órganos, cuyas víctimas suelen seguir el mismo patrón: varones jóvenes, pobres y prácticamente analfabetos.

La Pontifica Academia de Ciencias reúne a numerosos expertos que abordarán hasta hoy las causas de este "flagelo" a escala global. El presidente de la Sociedad de Trasplante de América Latina y el Caribe (STALYC), el colombiano Alejandro Niño Murcia, que explicó que el tráfico de órganos deriva de "un mercado” en el que hay más demandantes que donantes. "La gente busca salidas y los países y personas con mayor poder adquisitivo tratan de aprovecharse de las personas que tienen algún déficit o problema económico para que donen algunos de sus órganos", lamentó.

En su opinión, "cada país debería contar con un registro nacional de trasplantes para que cada paciente tenga claro de dónde vino ese órgano".

El que un sujeto acuda a otro país para implantarse el órgano de otra persona implica un problema añadido, pues entran en juego dos jurisdicciones distintas y "no existe cooperación internacional en la persecución de este tipo de prácticas", dijo Beatriz Domínguez Gil, de la Organización Nacional de Trasplantes española.

Las víctimas de las redes del tráfico de órganos no comprenden los riesgos que entrañan las operaciones y viven en países pobres que no consideran prioritario la lucha contra este tráfico. Por contra, los países de los que procede el receptor suelen ser ricos con escasa oferta de órganos y a juicio de Domínguez Gil deben "ponerse dificultades para que un paciente se vaya a trasplantar en estas condiciones".

Una vez han pasado por el trasplante y regresen a su país de origen, deberían responder a "algún tipo de responsabilidad" y existir "la obligación de que los médicos reporten estos casos" cuando los conozca.

Alto precio

Un órgano en el mercado negro puede alcanzar los 150 mil dólares. El donante recibe solo entre un 5 por ciento y un 10 por ciento .