El fiscal General, Ramiro Guerrero, aclaró ayer que Romualdo Mamio do Santos, el presunto asesino de la misionera polaca, fue derivado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen en calidad de arrestado y no de aprehendido, en el caso del robo de una vivienda, por lo que tras cumplir ocho horas en celdas fue liberado. Siete días después, Mamio do Santos mató a puñaladas a la voluntaria religiosa Helena Kmiec.

La semana pasada, el director de la FELCC, coronel Gualberto Díaz, confirmó que el presunto autor del crimen había caído antes por robar en una casa y que la Policía había cumplido su deber de remitirlo a la Fiscalía, pero fue liberado. El abogado de la congregación Siervas de Dios, Álvaro Martínez, dijo que si las autoridades policiales y fiscales hubieran cumplido su deber, la muerte de Kmiec se habría evitado, pues Mamio do Santos habría estado preso de haber sido presentado ante un juez tras el robo, tomando en cuenta sus antecedentes por violación o estupro. “No entiendo porqué lo derivaron como arrestado. Él allanó una casa y debía haber sido remitido como aprehendido para que vaya a una audiencia cautelar”, dijo.

El Fiscal General sostuvo, ayer, que revisó el cuadernillo del caso del robo. “Hubo arresto, luego se lo libera, no se continúa la investigación, se la abrió contra autor o autores, sin identificarlo y 10 días después recién se envía la resolución a la Fiscalía”, aclaró.