Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 21:30

EN EL FÚTBOL BOLIVIANO ES ESCASO EL APOYO A LAS DIVISIONES FORMATIVAS. LAS LABORES SON “RECREATIVAS”.

Escuelas y clubes no priorizan el trabajo en menores

Escuelas y clubes no priorizan el trabajo en menores



La base de los clubes de Asociación y la Liga Profesional se nutre con los jugadores que surgen de sus canteras, de escuelas de formación y los equipos que militan en las asociaciones departamentales en el país.

En Bolivia, el máximo exponente de una escuela de fútbol es la Academia Tahuichi Aguilera, en Santa Cruz. En Cochabamba, Enrique Happ dejó de ser el semillero del balompié nacional.

En las últimas décadas, en la Llajta se fueron creando nuevas escuelas de fútbol, que pertenecen, en su mayoría, a los exjugadores. Se trata de Pelota de Trapo, Aurora, Mi Llajta Fútbol Club y Real Cochabamba, entre otras que impulsaron a deportistas que hoy brillan en el fútbol profesional y en la Selección Nacional.

De estas escuelas salieron los afamados como Rodrigo Ramallo (The Strongest), Pastor Tórrez (Universitario), Caleb Cardozo (Oriente Petrolero), Gustavo Salvatierra (San José), Christian Vargas y Edward Zenteno (Wilstermann), entre otros.

Son pocas las instituciones que forman nuevos valores en Cochabamba. Sin embargo, para mantener sus estructuras deben acudir al apoyo de la empresa privada, a los padres de familia y las mensualidades de los jugadores que buscan vestir, un día no muy lejano, una camiseta de un equipo profesional.

“Las escuelas buscamos encontrar jugadores con buen talento y fortalecer sus cualidades. La principal dificultad es la parte económica”, declaró Freddy Bolívar, director de Mi Llajta Fútbol Club.

El panorama no es diferente en los equipos de la Liga, que no le dan la importancia necesaria para fortalecer sus filas en la Liga y la Selección Nacional en las diferentes categorías.

Los clubes que tienen divisiones menores son: The Strongest, Oriente Petrolero, Blooming, Wilstermann, entre otros. Algunos juveniles que cuentan con la posibilidad de alternar o ir a la banca de suplentes para adquirir ritmo de competencia.

“Hay algunos clubes que trabajan con divisiones menores, pero en el caso de Bolívar hace un acopio de los jugadores talentosos del país, pero da pena que la mayoría se pierde. Creo que se puede mejorar mucho con la capacitación de los entrenadores”, declaró Mauricio Soria, director técnico de la Selección Nacional.

El estratega aseguró que en el país “se incrementaron las escuelas de formación”, pero “muy pocas” tienen infraestrutura y las condiciones de instrucción que permitan conseguir jugadores con “buen nivel técnico y futbolístico”.

“La mayoría de las escuelas es recreacional o vacacional. Es una manera de tener un trabajo en tiempos cortos”.

El seleccionador considera que los dirigentes del fútbol nacional y de los clubes deben dar mayor prioridad al trabajo en las divisiones menores para tener un recambio en el fútbol nacional, en todas las categorías.

“Con este panorama, lo único que se apunta es a hacer lo mejor posible en los torneos internacionales. A largo plazo, es cambiar el panorama del fútbol boliviano con una competencia diferente”.

El reflejo de las divisiones menores en el país es la campaña que realizó la Selección Nacional Sub 20, con la eliminación del certamen en la fase de grupos.

La segunda presentación de Bolivia, categoría Sub 17, en el torneo continental se disputará del 23 de febrero al 19 de marzo en Chile.

El combinado nacional trabaja en Santa Cruz al mando del seleccionador nacional Soria, quien espera mejorar lo que se hizo en el certamen Sub 20, que continúa en disputa en Ecuador, en el hexagonal final.