ZULMA CAMACHO GUZMÁN

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La construcción de la Terminal de Buses Interprovincial de Quillacollo está paralizada desde hace aproximadamente 40 días debido a que el Concejo Municipal aún no dio el visto bueno a los recursos que se requiere para el contrato modificatorio. En la instancia municipal argumentaron que existe sobreprecios en algunos ítems, según informó el coordinador de Proyectos Especiales de la Alcaldía, Mauricio Merubia.

La nueva terminal de buses de Quillacollo está emplazada en la avenida Ferrocarril sud (a ocho cuadras del colegio Calama), próxima a la zona del Calvario. Su estructura es de tres niveles y cuenta con boleterías, baños, centros de información, parqueos y salas de espera.

El proyecto tenía una inversión inicial de 18 millones de bolivianos (15 millones de programa Evo Cumple y 3 millones del Municipio), que resultaron insuficientes cuando se identificaron trabajos extras que debían hacerse como el mejoramiento del suelo y la modificación de la estructura de la cubierta, entre otros. “Para cerrar el convenio inicial (con el Gobierno) es necesario el contrato modificatorio que incrementa 1.8 millones de bolivianos más al presupuesto inicial”, dijo Merubia.

Según la denuncia del concejal Víctor Osinaga, existía un sobreprecio de 300 mil bolivianos, que podrían ser usados para las obras complementarias, que no están consideradas en el proyecto inicial, como la construcción de aceras y el asfaltado de vías de acceso, entre otros.

Al respecto, el presidente de la Central de Transportes de Quillacollo, Froilán Cadena, informó que, con la finalidad de dar celeridad a la aprobación del reformulado, se acompañó a los técnicos del Ejecutivo y del Concejo a realizar las cotizaciones de los ítems observados, de tal manera que todo esté listo para el martes (primer día hábil de la semana) y se dé el visto bueno para retomar las obras.

“Lo más fuerte era la cotización del mármol para los mesones de las boleterías, que antes eran de cerámica. Y también la cubierta, porque se vio que una estructura similar se vino abajo con una granizada. Entonces había que reforzar”, detalló Cadena.

La obra debió ser entregada en diciembre de 2016, pero pasaron alrededor de 40 días en las dos oportunidades que el Concejo devolvió las propuestas de contrato modificatorio. “Es por los 15 días hábiles que se toman para responder”, acotó Merubia.

El proyecto está emplazado en un área aproximada de 5.400 metros cuadrados. El plazo para la entrega, a partir de diciembre pasado, era de 380 días calendario.