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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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El cuidado de la “micropolítica”

El cuidado de la “micropolítica”
Muchas veces, enfrascados como andan los líderes de partidos en los “grandes temas” y luchas diarias, terminan olvidándose de la política menuda a nivel de alcaldías del área rural. Sin embargo, una vez que lo pequeño se va sumando en las urnas, puede terminar derrocando a quien en su momento no se preocupó de lo que en este espacio ahora denominamos como “micropolítica” como una forma de distinguir entre los “grandes temas” y “pequeños”.

Tomando en cuenta que la forma de articulación de fuerzas políticas como el MAS es un tanto distinta a la de los partidos tradicionales, la “micropolítica” cobra mayor fuerza porque su líder, Evo Morales, debe tratar de cuidar a quienes habitando en los últimos rincones de Bolivia aún creen en él.

Es probable que las personas que habitan en pueblos distantes y pequeños no estén todo el tiempo al tanto de las batallas libradas alrededor de problemáticas como el romance de la señora Gabriela Zapata y el señor Presidente y los frutos de este, o no entiendan muy bien lo que ocurre con el sistema de pensiones o por qué hay problemas en la Caja Nacional de Salud porque su día a día les obliga a estar en contacto con la tierra para arañarla y sacar sus frutos que les permitan vivir. Sin embargo, si se empieza a afectar esta relación con la tierra en épocas, por ejemplo, de sequía, la “micropolítica” adquiere sentido.

Durante la sequía de 2016, alcaldes del área rural que manifiestamente tienen una evidente inclinación o pertenencia hacia el MAS, se quejaron una y otra vez de que el Gobierno, mediante la Gobernación, no les daba la atención requerida de manera oportuna y las quejas fueron una tras otra.

No se trata, por donde se mire, de un problema menor por cuanto el hecho de que un alcalde esté descontento con el partido de Gobierno puede terminar implicando que la gente que vive en el lugar que él gobierna también vote en contra del MAS en el próximo proceso eleccionario.

Tal parece que este tipo de problemas de “micropolítica” que pueden terminar con la imagen de un presidente y su partido ha sido detectado porque la semana pasada, Defensa Civil entregó tablets a 40 alcaldes de Cochabamba, para que participen en la implementación del denominado Sistema de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN), en casos de desastres naturales.

Uno de los técnicos del Viceministerio de Defensa Civil, Gonzalo Lobatón, explicó que el EDAN fue creado para que el Gobierno nacional, gobernaciones y municipios cuenten con registros e informes rápidos y oportunos, sobre desastres naturales, para la posterior toma de decisiones.

Positivo por donde se mire; aunque probablemente no suficiente del todo. Sin embargo, el estar conectado y acumular información para luego compartirla es el inicio de procesos y mecanismos de alerta temprana para una atención oportuna.

Bueno, una parte del problema podría ser medianamente resuelto; sin embargo, falta el otro extremo: la efectividad y rapidez con las que actúan las autoridades y sus dependientes llamados a atender los casos de desastre y otros.

Durante la sequía de 2016, llamó la atención los días que los responsables de atender la emergencia por la sequía se dieron para hacer cada cosa como si el tiempo no corriera demasiado rápido llevándose por delante cosechas y animales que no pudieron ser salvados.

Este es, por lo explicado, uno de los temas que debiera analizar a fondo la Gobernación de Cochabamba en particular y el Gobierno central en general porque su personal tarda demasiado en todo, olvidando que en casos de emergencia, como su nombre mismo lo indica, hay que moverse rápido.