SAO PAULO

El estado brasileño de Minas Gerais confirmó ayer la muerte de siete de las 53 víctimas sospechosas por fiebre amarilla, en un brote que mantiene en alerta a esa región del sureste del país.

La Secretaría de Salud de Minas Gerais informó que el Instituto Nacional Evandro Chagas, uno de los centros epidemiológicos referencia del país, certificó que de las 53 muertes sospechosas por causa de fiebre amarilla siete fueron causadas por la enfermedad.

El martes, el Ministerio de Salud indicó que se habían detectado 184 casos sospechosos en 29 municipios de áreas rurales de Minas Gerais, y que ha enviado más de 700 mil vacunas y un equipo de apoyo a la zona para ayudar en las investigaciones.

Además, el ministerio enviará 500.000 dosis de vacunas a Espírito Santo tras la aparición de dos casos con síntomas de fiebre amarilla registrados en ciudades cercanas a Minas Gerais, estado que ha declarado la emergencia sanitaria. El ministro de Salud de Brasil, Ricardo Barros, sostuvo que las autoridades están en "alerta". Los especialistas distinguen dos tipos de fiebre amarilla que se diferencian por el mosquito transmisor, la silvestre -transmitida por el Haemagogus y el Sabethes, que ataca principalmente a los macacos- y la urbana, que transmite el Aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña.