Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Plan Cóndor

Plan Cóndor
La población joven de hoy no debe tener una idea clara de lo que países sudamericanos vivieron en los años 70 y 80 del pasado siglo: la dictadura militar. ¿Qué fue la Operación Cóndor? Este episodio tiene que estar en las lecciones de historia en los colegios.

Es probable que hayan escuchado hablar a sus padres y abuelos de esos gobiernos de botas, balas, uniformes, tanques, muertos, detenidos, exiliados y desaparecidos. También es posible que otros, quienes bordean los 50 años, recuerden escenas borrosas de aquel tiempo.

Una reciente producción cinematográfica, “Olvidados”, producida por la actriz boliviana Carla Ortiz, intentó refrescar la memoria colectiva sobre los hechos que marcaron la historia en Bolivia. Otro filme, “Colonia”, dirigido por el alemán Florian Gallenberger, ambientado en Chile de 1974, también pretende reflejar lo que sucedió en los albores de la dictadura de Augusto Pinochet.

Más allá de las críticas que hubo acerca del éxito o fracaso de ambas producciones, son trabajos que buscan conectar a las diferentes generaciones con aquellos sucesos para que conozcan que antes de la democracia, de la que hoy disfrutamos desde 1982 de manera continua en el caso de Bolivia, hubo un capítulo oscuro en la historia de esta parte del mundo.

Esas nuevas generaciones poco o nada saben del horror, de las torturas y vejámenes que soportaron quienes enfrentaron a los regímenes militares de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia que unieron fuerzas para perseguir, secuestrar y hacer desaparecer a opositores.

Después de tantos años se dicta una sentencia en Roma. Pero los protagonistas de mayor peso ya no están con vida, entre ellos Hugo Banzer (Bolivia), Jorge Videla (Argentina) y Alfredo Stroessner (Paraguay).

Ahora, ¿cuánto de esa historia es revisada en las escuelas, los colegios y universidades? ¿Algún joven recordará o sabrá que Banzer fue dictador entre 1971 y 1978, y que luego de unos años un grupo de políticos de derecha lo catapultó como candidato presidencial en democracia? Después de dos años de inestabilidad política, otro golpe de Estado en el poder a otro militar: Luis García Meza, apuntalado por un séquito de sangre fría liderado por el entonces coronel Luis Arce Gómez. Este gobierno sería bautizado luego como el régimen narcomilitar.

Cuánto de esto conocen nuestros jóvenes que hoy gozan de las libertades democráticas, que la “pasan bomba” sin ponerse a reflexionar en lo que costó reponer la fuerza de las urnas, que pasan el tiempo en actividades de disfrute pasajero sin pensar en el bienestar del resto.

A veces cuesta creer que existen posiciones de grupos de una u otra tendencia ideológica que ponen en riesgo la estabilidad democrática. Salen a las calles a protestar por todo y por nada, hay ciudadanos que se resisten a cumplir las normas y acuerdos, se agarran a trompadas y empujones contra quienes piensan distinto. Políticos y dirigentes gremiales o de otra índole pronuncian fuertes discursos o hacen declaraciones amenazadoras como si quisieran incendiar el país. ¿Acaso no saben cuánto le costó a Bolivia recuperar las libertades?

Al parecer falta nomás educación. Y en este campo, las instituciones formadoras tienen la obligación de hacer que la población en su conjunto, y mucho más las nuevas generaciones de bolivianos, conozcan cuál es el valor de la democracia y qué sucede o puede suceder cuando se la pone en peligro.

La historia no es un simple repaso ambiguo de hechos aislados y nombres de personajes. El sistema educativo está en la obligación de enseñar la historia completa, con la contextualización necesaria. Experiencias como la de la Operación Cóndor o Plan Cóndor obligan a reflexionar al respecto.