Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:16

ESTE AÑO, EL CRECIMIENTO EN EL CONJUNTO DE LOS MERCADOS EMERGENTES Y LAS ECONOMÍAS EN DESARROLLO DEBERÍA SEGÚN EL BANCO MUNDIAL, RECUPERARSE HASTA UN 4,2 POR CIENTO —RESPECTO DEL 3,4 POR CIENTO DEL AÑO QUE ACAB

BM prevé el repunte del 2,7 por ciento en crecimiento mundial pese a escasez de inversión

BM prevé el repunte del 2,7 por ciento en crecimiento mundial pese a escasez de inversión


El Banco Mundial, en un informe hecho público este martes, asegura que tras los bajos niveles registrados el año pasado con posterioridad a la crisis, para 2017 se prevé un 2,7 por ciento de crecimiento económico mundial.

El informe señala que la moderada aceleración económica se dará en contexto en el que disminuyen los obstáculos a la actividad de los exportadores de productos básicos en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, al tiempo que se mantiene sólida la demanda interna entre los importadores de productos básicos en los países emergentes y en desarrollo. 

Según el informe del Banco Mundial de enero "Perspectivas económicas mundiales, en las economías avanzadas" se espera que el crecimiento repunte hasta el 1,8 por ciento en 2017. El estímulo fiscal en las principales economías —y, en particular, en Estados Unidos— podría generar un crecimiento interno y mundial más rápido que el previsto, aunque una creciente protección comercial podría tener efectos adversos. 

"Este año, el crecimiento en el conjunto de los mercados emergentes y las economías en desarrollo debería recuperarse hasta un 4,2 por ciento —respecto del 3,4 por ciento del año que acaba de finalizar—, con un aumento moderado de los precios de los productos básicos", señala el informe. 

No obstante, la incertidumbre derivada de la orientación de las políticas de las principales economías ensombrece esta perspectiva según el BM. Un periodo prolongado de vacilación podría dilatar el lento crecimiento de la inversión que está refrenando a los países de ingreso bajo, mediano y alto. 

“Tras años de niveles desalentadores de crecimiento mundial, observamos esperanzados mejores perspectivas económicas para el futuro”, manifestó Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. 

“Es el momento de aprovechar ese impulso e incrementar las inversiones en infraestructura y en las personas. Se trata de un paso esencial para acelerar el crecimiento económico sostenido e inclusivo necesario para poner fin a la pobreza extrema”, dijo Jim Yong Kim. 

En el informe se analiza el preocupante debilitamiento que ha experimentado recientemente el crecimiento de la inversión en los mercados emergentes y en las economías en desarrollo, que representan un tercio del producto interno bruto a nivel global y aproximadamente tres cuartos de la población mundial y de los pobres del mundo. 

El crecimiento de la inversión disminuyó al 3,4 por ciento en 2015 respecto del promedio del 10 por ciento registrado en 2010, y es posible que se haya reducido otro medio punto porcentual el año pasado. 

La ralentización del crecimiento de la inversión es, en parte, una corrección de los elevados niveles previos a la crisis, pero también es reflejo de los obstáculos a los que han tenido que hacer frente las economías emergentes y en desarrollo, como precios del petróleo bajos (para los exportadores), menor inversión extranjera directa (para los importadores de productos básicos) y, de manera más general, las cargas de la deuda privada y el riesgo político.

Gracias a la progresiva recuperación de los precios de los productos básicos, y a medida que Rusia y Brasil retoman la senda del crecimiento tras sus respectivas recesiones, para 2017 se prevé una expansión del 2,3 por ciento en la actividad de los exportadores de productos básicos en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, tras el aumento prácticamente inapreciable del 0,3 por ciento en 2016. 

Este año, por el contrario, los mercados emergentes y las economías en desarrollo importadoras de productos básicos deberían crecer al 5,6 por ciento . Por lo que respecta a China, se prevé que prosiga una desaceleración ordenada del crecimiento a una tasa del 6,5 por ciento . Sin embargo, las previsiones generales para los mercados emergentes y las economías en desarrollo se ven atemperadas ante la apatía del comercio internacional, la moderación de la inversión y la fragilidad del crecimiento de la productividad. 

Entre las economías avanzadas, se espera que el crecimiento en Estados Unidos repunte al 2,2 por ciento a medida que el crecimiento de la producción y la inversión cobren impulso tras un 2016 débil. En el informe se analiza cómo el estímulo fiscal propuesto y otras iniciativas de políticas en Estados Unidos pueden repercutir en la economía mundial. 

“Dado el enorme papel que desempeña Estados Unidos en la economía mundial, los cambios en la orientación de las políticas pueden dar lugar a una reacción en cadena a nivel mundial. A corto plazo, unas políticas fiscales más expansivas en Estados Unidos podrían suponer un crecimiento mayor en ese y otros países, pero los cambios en materia comercial y en otras políticas podrían neutralizar esos beneficios”, dijo Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas de Desarrollo Económico del Banco Mundial. 

Sin embargo dijo que un elevado nivel de incertidumbre en las principales economías también podría repercutir negativamente en el crecimiento mundial.