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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Espinal, una víctima de la dictadura, será exhumado

Espinal, una víctima de la dictadura, será exhumado


La exhumación del cadáver del jesuita español Luis Espinal está prevista para hoy. La Compañía de Jesús expresó el fin de semana su desacuerdo.

El fiscal Genaro Quenta afirmó a EFE que esta pericia de antropología forense busca determinar la causa de la muerte y verificar la identidad del cadáver.

Espinal, artista, periodista y exponente de la teología de la liberación en Bolivia, fue torturado y asesinado a tiros por paramilitares después de ser secuestrado el 21 de marzo de 1980 en La Paz.

Su cuerpo fue hallado al día siguiente muerto a tiros en un barrio periférico de La Paz, sin que el crimen fuera aclarado hasta ahora.

El jesuita llegó a Bolivia a principios de los años 70, fue el primer director del semanario izquierdista Aquí y dedicó sus años en el país a apoyar causas democráticas y a favor de los derechos de los trabajadores, señala EFE.

Un reportaje de BBC Mundo da cuenta de que en 1979 Espinal fundó el semanario Aquí, un periódico autogestionado que en 1980 alertó sobre la inminencia de un nuevo golpe de Estado en Bolivia.

Cuatro meses después del asesinato del jesuita español se instauró en Bolivia la dictadura de Luis García Meza (1980-1981), a cuyos colaboradores se les acusa de haber hecho desaparecer pruebas del homicidio y de haber protegido a los autores de este crimen.

El cineasta y periodista Alfonso Gumucio, quien fue su alumno y cofundador de Aquí, recuerda, según el reportaje de BBC, que conoció a Espinal en unos cursos de cine que brindaba el sacerdote poco después de su llegada a Bolivia en 1970.

Después se rencontró con el sacerdote, cuando este participó en la multitudinaria huelga de hambre de 1978 que acorraló al gobierno de facto de Hugo Banzer (1971-1978) y desembocó en una convocatoria a elecciones con amnistía irrestricta para presos y exiliados.

"El semanario Aquí demostró que Lucho (como se le conocía popularmente) estaba decidido a llegar hasta las últimas consecuencias en su compromiso con Bolivia. Él tenía muy claro que su vida terminaría en Bolivia y por ello decidió consagrarla a la lucha por la democracia", relató a BBC Mundo Gumucio.

"Me impresionó mucho la decisión de Luis de hacerse boliviano y quedarse aquí para siempre", dijo Gumucio, quien presentó hace poco una reedición de su libro "Luis Espinal y el cine".

En 1986, en el llamado "Juicio a la dictadura" (1986) que juzgó los abusos cometidos durante el gobierno de facto instaurado del general Luís García Meza (1980-1981) se condenó a paramilitares, policías y militares por violaciones de derechos humanos.

Sin embargo, no se juzgó el caso de Espinal, porque la muerte se produjo antes del golpe de Estado y, por tanto, no quedó entre las causas presentadas.