Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 23:15

La “ciudad maravilla” vive la jornada dakariana

La “ciudad maravilla” vive la jornada dakariana


Con música típica como la diablada y el tinku, colores vistosos, aplausos y gritos de apoyo, miles de paceños se dieron cita ayer en todo el trayecto de ingreso hacia la plaza San Francisco y fueron testigos del arribo de los pilotos que forman parte del Dakar 2017.

Por primera vez en la historia, La Paz albergó la competencia más dura del mundo, en una jornada en la que camiones, motocicletas, cuadriciclos y coches desfilaron entre la gente tras una sexta etapa anulada por el mal tiempo en Oruro.

Los espectadores se ubicaron en parte de la doble vía Oruro-La Paz para aguardar a los competidores, pese al frío y la lluvia.

Luego de las 12:40 se produjo el avistamiento de los pilotos internacionales a la Plaza Mayor, donde el escenario festivo ya estaba dado. Primero aparecieron las motos, luego los cuadriciclos, después los autos y finalmente los “elefantes” (camiones).

El presidente del Estado, Evo Morales, estuvo en el podio junto al mandamás de la ASO, el francés Etienne Lavigne, y el director de la carrera, el español Marc Coma. El Mandatario aprovechó la ocasión para colgarles guirnaldas de coca a los protagonistas del Dakar, quienes aceptaron con gusto el gesto.

Fue tan fuerte el cariño del público que los corredores se mostraron sorprendidos con la recepción. En declaraciones con el canal Bolivia TV, el participante argentino Orlando Terranova, dijo: “Hay más gente que el primer año en Argentina. Estoy encantado”. El español Nani Roma, de Mini, expresó: “Estamos realmente impresionados de ver tanta gente”. El francés Sebastian Loeb también manifestó su satisfacción. “Esto es verdaderamente maravilloso”.

Marco Bulacia, Luis Barbery (coches), Fabricio Fuentes, Juan Carlos Salvatierra, Danny Nogales (motos) y los hermanos Daniel y Wálter Nosiglia Jager fueron algunos de los nacionales que fueron ovacionados.

Pese a la fiesta en la Plaza Mayor, no todo fue soñado. Un grupo de activistas a favor de la naturaleza expresó su repudio en la autopista porque la carrera “daña el ecosistema”.