Miles de paceños se ubicaron en el trayecto que recorren los pilotos que compiten en el Dakar 2017 y con banderas y vítores viven una gran fiesta deportiva para brindar una cálida y cariñosa recepción a la competencia más peligrosa del mundo que llega por primera vez a la Sede de Gobierno.

Desde la madrugada, los espectadores se ubicaron en parte de la doble vía Oruro-La Paz para esperar a los pilotos que partieron de esa ciudad andina en caravana, porque los organizadores decidieron suspender la etapa por mal tiempo.

Prácticamente una hilera humana rinde tributo a los pilotos del Dakar a pesar del frío y de la lluvia, particularmente a los pilotos bolivianos, y observa con emoción las poderosas máquinas y toda la logística.

La mayor concentración de público se encuentra en la Plaza San Francisco, donde se instaló el podio y donde los pilotos saludarán a los espectadores antes de trasladarse a la zona Sur, al Colegio Militar del Ejército, donde se instaló el campamento.

Bandas de música y danzas folklóricas forman un escenario multicolor que tributa la valentía y coraje de los pilotos que permanecerán en la paz hasta el lunes, para luego correr la séptima etapa hasta Uyuni.