Ninfa Arias vive en alquiler. Para tener agua instaló una manguera que traslada el líquido de un canal ubicado a más de 20 metros de su vivienda. En cinco minutos, durante la visita de este medio de comunicación a su hogar, el líquido cambió de color, pasó de turbio a café.

En esta casa precaria, situada entre los barrios Villa Moscú y Alto Aranjuez, zona norte, no hay agua potable ni alcantarillado sanitario.

La zona donde vive Ninfa es una de las 23 Organizaciones Territoriales de Base (OTB) de las 431 de Cercado, donde los vecinos no tienen acceso al agua potable y 93 carecen de alcantarillado.

Hay lugares donde hay las instalaciones sanitarias en las viviendas, pero faltan las conexiones con las tomas que están en las calles y avenidas.

En la zona norte, en jurisdicción de la comuna Tunari que comprende los distritos 1,2 y 13, esto ocurre, principalmente en el barrio Avaroa y en calles de otras OTB.

En la casa de la familia Arias, la manguera forma una especie de laguna pequeña, de unos tres metros de diámetro que tiene en medio del patio. Este “hueco” tiene pasto y musgo, por la humedad.

“Ahí recibo agua. Ni sé de dónde viene, debe ser de las piscinas de las casas de arriba. Eso dejo que asiente y uso para lavar ropa”.

En la construcción que habita hay un solo turril, donde almacena el líquido que compra de carros cisterna a 12 bolivianos una vez al mes o cada tres semanas. “Los vecinos también me regalan en baldes para cocinar”.

El subalcalde de esta comuna, David Mejía, informó que en los distritos 1 y 2 hay 75 barrios, con un 93 por ciento de cobertura con servicios. El distrito 13 está en el Parque Nacional Tunari.

El único barrio donde hay más carencia de tuberías es Avaroa. “No es que no tiene nada, faltan en algunas calles”.

También se necesita instalar redes en Faros de Aranjuez, Alto Aranjuez y otras zonas.

Mejía explica que, en muchos casos, se debe a que las casas no están en rasante, cerca de torrenteras o hay avances en franjas de seguridad.

Al otro lado de la ciudad, en el sur, vivir entre baldes, turriles y construcciones precarias de pozos sépticos es un común denominador.

El distrito más afectado es el 9, que comprende toda la comuna Itocta que limita con los municipios de Santiváñez y Arbieto.

En este lugar, actualmente viven más de 20 mil habitantes.

Según el subalcalde de la comuna Itocta, Gabriel Rocha, en esa zona se han establecido 70 OTB, de las cuales solo una tiene sistema de alcantarillado. Las restantes 69 cubren la falta del servicio básico con pozos sépticos.

La red de sistema de agua potable tampoco llega y la necesidad del líquido es resuelta de dos formas, a través de la distribución a cargo de cooperativas de agua que tienen tanques o por cisterna particular.

La mayoría de las casas cuentan con una red instalada, pero el problema es la fuente de provisión.

Uno de esos barrios de esta comuna es K’aspichaca I, ubicado cerca de las zonas agrícolas. Es un lugar urbanizado, con una vía asfaltada hace un año, a donde se ingresa a la altura del kilómetro 5.5 desde la avenida Arquímedes.

Un tanque elevado se divisa en medio de las construcciones. Se trata del depósito, que se alimenta de un pozo en el barrio.

El vecino Víctor Schulbert explicó que no tienen alcantarillado y que, en las casas, tienen pozos sépticos para los baños. “Aunque no todos, algunos usan el campo nomas”.

En la comuna Alejo Calatayud, que abarca los distritos 5 y 8 que están en la zona de La Tamborada y la avenida Petrolera, ambos servicios también son un lujo para los vecinos.

El subalcade Freddy Vidal informó que maneja un total de 98 juntas vecinales. De estas, 26 pertenecen al Distrito 5, 25 tiene agua y alcantarillado a excepción de la zona de Champarrancho, es decir una OTB.

En el Distrito 8, que tiene 72 juntas vecinales, hay 21 que no cuentan con esos dos servicios básicos.

En la comuna Valle Hermoso, que está dividida en los distritos 6, 7 y 14 hay 67 barrios.

Todos tienen el sistema de alcantarillado que quedó obsoleto porque data de hace más de 50 años, indicó el técnico de la comuna Edgar Gonzales.

Lo mismo sucede con el servicio de agua potable. Las cooperativas y pozos subterráneos han provisto de la demanda que el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, (Semapa) no puede cubrir en su totalidad a través de la red.

En la zona oeste, en la comuna Molle, hay una OTB completa que no tiene alcantarillado, Valverde en el sector de La Maica.

El subalcalde Mirko Calderón informó que su comuna tiene 78 barrios, en los distritos 3 y 4.

Explica que el resto de los barrios cuenta con servicios e, incluso realizan trabajos de renovación de tuberías.

En el centro de la ciudad, según expresa la subalcaldesa Roxana Neri, la mayoría de las familias de las 43 OTB, de los distritos 10,11 y 12, tienen agua y alcantarillado. “Algunas como en Cala Cala, en la zona de las vertientes, nos falta completar esos servicios”.

En el Distrito 13 nadie tiene servicios

Los sindicatos agrarios y otros asentamientos (irregulares) que están en el Distrito 13 sobre la cota 2.750, el límite del Parque Nacional Tunari, tiene restricciones como las de acceso a agua potable y a alcantarillado.

El subalcalde de la comuna Tunari, David Mejía, informa que hay siete sindicatos agrarios y dos urbanizaciones dentro el Parque, entre Tiquipaya y Sacaba.

“Ahí tenemos cero en servicios básicos. Son derecho de todo boliviano, está en la Constitución y en convenios internacionales. No puede ser que la gente que está por encima de la cota no tenga acceso”.

Se trata de alrededor de 50 mil personas que atraviesa por esta situación.

Mejía describe que en la zona hay pozos sépticos, pero que ésa no es la solución. “Hay estudios de que toneladas de aguas servidas ingresan a los bolsones y se contamina. Ésa es una gran preocupación”.

El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) ya cuenta con un plan de manejo del Parque Tunari en el que se incluye a los habitantes que hay en el área protegida. Resta la aprobación de normas para su implementación.