Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 14:17

6 personas lavan a mano más de 500 prendas en el Viedma

6 personas lavan a mano más de 500 prendas en el Viedma


Cada día llegan a las manos de seis trabajadores, más de 500 prendas sucias de quirófanos y salas del hospital Viedma. Todas ellas deben ser lavadas a mano ya que cinco máquinas destinadas a este trabajo no funcionan, incluso dos de ellas son nuevas, pero no cumplen con su propósito ya que la instalación eléctrica en el lugar no cubre los requerimientos de energía.

El trabajo manual no solo expone la salud de estos trabajadores sino también la de los pacientes.

El trabajo inicia a las 7 de la mañana con el recojo de todas las prendas piso por piso. Luego está la selección entre lo limpio, lo semi limpio y lo sucio, que son todas las prendas de quirófanos y salas, con sangre, heces o vómito. Existen 3 lavanderas, 1 maquinista, 1 planchador y 1 en ropería para despacho y recepción.

Cada una tiene una carga de trabajo, que no solo expone su salud con el material infeccioso sino que algunas ya padecen reumatismo o principio de esa enfermedad. Los resfriados y calambres ya son parte del "pan de cada día".

"De quirófano despachan ropa entre 10 y 15 veces al día. Otras veces hasta 21", dijo una trabajadora.

El lavado se realiza en bateones donde se pisa la ropa y se cambia manualmente a otros depósitos. Frotar, exprimir, secar, planchar, todo es un trabajo que esfuerza permanentemente sus brazos y espalda.

La directora del hospital, Daysi Rocabado, informó que hoy llegarán los ingenieros encargados de la instalación eléctrica para poner en funcionamiento los equipos.

Por este trabajo reciben un sueldo líquido que oscila entre los 2.300 y 2.600 bolivianos, en una jornada que inicia a las 7 de la mañana y termina a las 6 de la tarde. "Solo dos están con ítem, el resto tenemos contratos anuales", dijo uno de los trabajadores de quien se guarda en reserva su identidad. Al respecto, Rocabado explicó que los ítemes con contratos anuales en el hospital, más de 200 en total, deben ser absorbidos por el Gobierno central. “No pasa por nuestra decisión”.

Para ellos, la reparación de la maquinaria antigua ya no les representa un alivio. "Arreglan, pero se vuelve a arruinar a los tres días". Según la explicación que les dieron los técnicos, ya no se fabrican los repuestos de estos equipos.

Los días lluviosos, ponen en aprietos a este grupo de trabajo, que sí o sí debe entregar la ropa. En los tendederos ya no hay más espacio y las columnas de cemento que los sostienen están a punto de venirse abajo.

El trabajo es aliviado en cierta medida con el envío de 90 prendas diarias a una empresa de limpieza externa.