“Ahora las mujeres tenemos poder de decisión”, dijo Edelfrida Rocha, quien es parte de la organización comunal de la localidad de Villa Junín, en el municipio de Tiraque. Además, es la impulsora para la construcción del primer sistema de riego en esa localidad, hecho solo por mujeres.

La idea surgió en medio de un trabajo muy sacrificado para ellas. Invertían casi todo su tiempo del día para trasladar baldes con agua.

Edelfrida contó que hasta 2013 no tenían una fuente de agua permanente y el líquido solo les llegaba en determinados horarios, incluso en las madrugadas y sin importar la temperatura tenían que realizar el riego de sus cultivos. “Era muy sacrificado. A veces estábamos sin comer porque nos pisaba el tiempo”, señaló.

Frente a esta situación, todas las mujeres se organizaron para solicitar apoyo a su municipio para la construcción de una fuente de almacenamiento y un sistema de riego con extensores de mangueras y aspersores para ahorrar agua y tiempo.

Durante la lucha para lograr ese objetivo, también se enfrentaron con muchos problemas familiares, pues sus parejas creyeron que les quitaban autoridad.

“Nos decían esto es cosa de hombres, ustedes a qué se meten, qué saben. Tuvimos parejas que se separaron en el proceso”.

Una vez que el Instituto de Capacitación Campesina (INCCA) se enteró sobre el proyecto decidió apoyar la iniciativa de las mujeres y replicarla en otras localidades aledañas.

INCCA dio parte del financiamiento y la contraparte la puso la Alcaldía de Tiraque.

“Debemos aclarar que los ingenieros se adecuaron a las exigencias de la comunidad en cuanto al diseño del sistema de riego”, indicó Nubia Sarmiento, que es parte de la institución.

Para el almacenamiento del líquido se construyeron canales de cemento de aguas inundadas, es decir caudales sin rumbo.

Actualmente, esta fuente abastece a 33 familias para el riego de sus sembradíos. En cierta época del año, los comunarios, incluso se ven obligados a extender sus áreas de cultivo porque hay sobre abastecimiento de agua y no pueden darse el lujo de desperdiciarla.

En Villa Junín cambiaron los roles del hombre y la mujer. Ahora, ellas se encargan del cuidado y la administración de la agricultura y del riego y los varones tienen otros trabajos fuera de casa, pero también realizan las labores domésticas: cocinan, lavan y cuidan a los niños cuando sus esposas no están.

Villa Junín es la primera región que tiene un sistema de riego hecho solo por mujeres y manejado exclusivamente por ellas.



VIRVINI En el caso de esta localidad, el sistema de riego es diferente, ya que emplean la estrategia del entubado por la lejanía de las áreas de cultivo.

Luis Terrazas, dirigente de la región explicó que cuentan con un distribuidor de cinco metros por cuatro y que es alimentada por cinco ojos de agua, que también es utilizada para consumo humano.

“Muchos nos dijeron que la fuente es pequeña, pero la idea no es almacenar, sino distribuir el líquido a todos”.

En principio, la vertiente tenía 25 socios y el agua les llegaba cada 15 días. Ahora son 63 beneficiarios y tienen el servicio seis horas diarias para regar.

El alcance del entubado es de tres kilómetros hacia el sur y dos hacia el norte. Terrazas manifestó que se plantearon el objetivo de ampliar el entubado para que el agua llegue a otras localidades cercanas.