Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 14:22

La ley de plusvalía, ingrediente que sazona precampaña en Ecuador

La ley de plusvalía, ingrediente que sazona precampaña en Ecuador
La Asamblea Nacional de Ecuador aprobó el martes la ley de plusvalía en medio de apoyo, rechazo y cierto grado de desconocimiento por parte de la población ante el contenido de la norma, que se ha convertido en uno de los ingredientes que sazona la precampaña electoral con miras a los comicios de 2017. Con la Ley para Evitar la Especulación sobre el Valor de las Tierras y Fijación de Tributos, popularmente conocida como "ley de plusvalía", el oficialismo busca combatir la especulación inmobiliaria, que genera ganancias ilegítimas y encarece el suelo. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dice que la nueva ley evitará burbujas inmobiliarias, como las que perjudicaron a España y EEUU en años recientes, y que impedirá que se socialicen los gastos en obra pública y se privaticen las ganancias en pocas manos.

Tras el análisis en el Parlamento, la normativa, propuesta a principios de mes por el propio gobernante con carácter de urgente, debe volver a él para que la sancione u objete. El proyecto de Ley de Plusvalía propone el pago del 75 por ciento sobre la ganancia extraordinaria de bienes, cuando esta supere los 24 salarios básicos unificados, es decir 8.784 dólares. Si la ganancia por la venta de un inmueble es mayor a esa cantidad, el vendedor deberá pagar el porcentaje sobre el beneficio, siempre y cuando sea la segunda vez que se realice la transferencia del bien desde la vigencia de la ley y su ganancia no esté debidamente justificada. La recaudación —asegura el Ejecutivo— irá para los municipios y no perjudicará a la promoción y construcción inmobiliaria, como temen agentes del gremio, sino que beneficiará al sector, cuyo principal problema es la especulación del suelo, según Correa.

El Gobierno ha echado mano de los ejemplos para informar del alcance de la ley. Explica así que una casa comprada en 100.000 dólares y vendida al doble después de una década no paga impuestos con la nueva ley, mientras que con la actual pagaría 5.000 dólares. No obstante, si esa misma casa se la vende en medio millón de dólares porque aumenta el valor por la ejecución de obras públicas o porque se especula con el bien, paga impuestos con la nueva ley pues "es claro que hay una ganancia ilegítima, extraordinaria", subraya.

Los detractores de la ley se preguntan quién y bajo qué criterios determinará qué es una ganancia ilegítima o cómo se procederá si alguna obra pública afecta de forma negativa a una vivienda y, como consecuencia de ello, se deprecia. Y ese es uno de los cambios incluidos en el debate: en caso de minusvalía, los municipios podrán reconocer hasta el 50 por ciento del valor de afectación a través de notas de crédito, según asambleístas.

También están los que se preguntan por qué se deben pagar nuevos valores si ya se abona cada año un impuesto a los predios y también por mejoras públicas. El opositor Jaime Nebot, uno de los más fuertes detractores de la norma, asegura que ésta "atenta contra el derecho de la familia ecuatoriana a prosperar" y en su opinión, no perjudica solo al que ya tiene casa propia, sino a quienes aspiran a tenerla. Por ello, pide a los ciudadanos rechazar la medida con su voto en las urnas el próximo 19 de febrero, cuando se designará al sucesor de Correa de entre ocho binomios, entre ellos el liderado por Lenín Moreno, exvicepresidente, y candidato del oficialista movimiento Alianza País, que va primero en las encuestas.