Con un letrero colgado en el pecho de “Soy violador”, y escoltado por policías, un hombre acusado de incesto fue obligado a caminar alrededor de la plaza de San Julián, en Santa Cruz.

V. G.R., de 41 años, acusado de abusar de su hijastra de 14 años desde el 2015, fue sometido al escarnio público. Los pobladores enterados de los vejámenes a que era sometida la muchacha, se apersonaron hasta el comando provincial de ese municipio y lograron que el agresor camine por el pueblo con el letrero. El fiscal de San Julián Hugo Chávez informó que el caso fue denunciado por el tío de la víctima G. L., quien, alertado por el hermano mayor de la adolescente de que su padrastro la abusaba sexualmente, condujo a la víctima hasta la Defensoría de la Niñez donde, en una entrevista sicológica, acabó revelando los vejámenes.

El sindicado en principio admitió la comisión del delito, pero ante el fiscal se acogió al derecho de silencio para no complicar su situación. El padrastro fue sometido ayer a una audiencia cautelar donde un juez mixto ordenó su traslado a la cárcel de Palmasola. El informe médico forense elaborado por Alexis Espinoza confirmó desgarre antiguo de la víctima, quien manifestó que desde hace año y medio venia sufriendo ataques sexuales de su padrastro quien aprovechaba que la madre salía a trabajar para violarla. "La adolescente tenía miedo y estaba amenazada de muerte por el agresor", dijo el fiscal.