Grupos de pobladores de Entre Ríos, en el Trópico de Cochabamba, se reunieron para acordar cómo protegerán sus bienes, y sus vidas, de los delincuentes que no son frenados por la Policía. Los comunarios pactaron fomentar los “linchamientos entre ladrones”, según una habitante del municipio, con la que este diario conversó.

La mujer, que pidió la reserva de su nombre, como condición para compartir el resultado de la reunión, explicó que los pobladores están enfurecidos porque “sienten” que la justicia se burla de ellos, igual que la Policía y las autoridades. Acotó que “los delincuentes se apoderan de nuestras pertenencias y nadie dice ni hace nada en nuestra defensa".

Por ello, la gente acordó que se debe dar fin a los delincuentes y, para evitar inmiscuirse en la comisión de un delito o ser sometida a investigaciones policiales, decidió que no intervendrá directamente, sino que hará que los ladrones se maten entre ellos.

Consultado al respecto, el Defensor del Pueblo, David Tezanos, afirmó que los comunarios que actúan de esa manera cometen un delito porque “no se puede institucionalizar la pena de muerte, ni ignorar la presunción de inocencia; tampoco se puede aplicar justicia por mano propia y pensar que puede quedar en la impunidad”. Tezanos Pinto aconsejó a los pobladores que reflexionen y se informen sobre la correcta aplicación de la ley.



SIN FILMACIONES La comunaria entrevistada relató que cuando capturan a varios delincuentes, lo primero que hacen es indagar quién es el que les enseñó a delinquir. “Si el acusado de haber cometido un delito es el que ha enseñado al resto a robar, entonces sus cómplices lo castigan".

Durante el castigo, nadie podrá filmar ni tomar fotografías con los celulares, para evitar que se repita lo sucedido el 7 de noviembre, cuando alguien filmó el linchamiento de un supuesto ladrón de motos en ese municipio y las imágenes se viralizaron en las redes sociales, lo que derivó en la detención de dos dirigentes y un comunario.

La comunaria asegura que el video difundido ha sido editado, porque los dirigentes no estaban en el lugar. “Dicen que han circulado fotografías y video en los canales, periódicos e internet. Eso no puede suceder". Ella aclara que no vio nada el día del linchamiento, pero sabe que a los cómplices del linchado se les tendió una trampa porque fueron convocados desde su celular. Planificaron un encuentro y aprovecharon para capturarlos. “Somos un pueblo muy unido y estamos en condición de afirmar que los mismos ladrones se han quemado entre ellos. No es cierto lo que dicen los comentarios en internet. Los dirigentes detenidos no estaban en el lugar y se han enterado después de los acontecimientos. En vano los han detenido y encerrado en la cárcel, por eso los pobladores están muy molestos y dispuestos a nuevos bloqueos".

Insiste en decir que los dirigentes no tienen nada que ver con el linchamiento de El Negro porque sus representantes estaban en una fiesta en Cochabamba. “Los comunarios no queman, solo agarran a los delincuentes, les hacen confesar, les preguntan quiénes han sido los ladrones o violadores, cuántos son, quiénes están en sus bandas. Con trampas los reúnen para que se peguen entre ellos”.

Afirma que habrá más movilizaciones hasta conseguir que liberen a sus dirigentes. El pasado fin de semana, un grupo protagonizó un bloqueo de caminos entre Cochabamba y Santa Cruz. Tomaron como rehén al viceministro de Régimen Interior, Iván Villca, y a otros 11 policías a quienes golpearon.

“Ellos (los otros acusados) le han linchado. Así no quema el pueblo, solo les agarran para que entre ellos mismos se maten”.

La comunaria se quejó por los constantes casos de robos en el pueblo. Todas las casas de la avenida principal han sufrido robos "Ni una se ha salvado. Pero a nosotros nos castigan. Hace tiempo, un vecino ha muerto apuñalado. La Policía detiene a los sospechosos, pero salen muy pronto. Los videos que muestran en la televisión son falsos".

“Movilizados no son cocaleros”

Las personas que bloquearon en Entre Ríos y tomaron como rehén a un Viceministro el sábado, “no son cocaleros”, según el exdirigente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Leonardo Loza. Entre Ríos es la sexta sección de la provincia Carrasco del departamento de Cochabamba y de acuerdo a las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), tiene una población de 45.000 habitantes, la mayoría agricultora. Sin embargo, el auge de los hidrocarburos y la coca ha disparado el grupo social denominado flotante, entre los que se destacan los comerciantes, la constructores y los transportistas del sector público (taxitrufis y mototaxis), que viven en el centro urbano. La mayoría es comerciante de diversos productos, prepara alimentos o es parte del transporte público. En cambio, los cocaleros viven en parcelas organizadas en sindicatos y centrales alejados del centro urbano. “Este sector de Entre Ríos no corresponde a ningún sindicato, a ninguna central, a ninguna federación”, insistió Loza.