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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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BITÁCORA ECONÓMICA

Crecimiento y demanda interna

Crecimiento y demanda interna
La presente semana salió un artículo de prensa titulado “Las importaciones, el motor de la economía boliviana”, escrito por mi colega Armando Méndez, quien argumenta que la dinámica del crecimiento de la economía boliviana en la presente década responde en última instancia al comportamiento de las importaciones y de ninguna manera a la demanda interna, como lo han señalado repetidamente las actuales autoridades de política económica

Méndez fundamenta su posición a partir de un aumento significativo del 10 por ciento en la apertura comercial de Bolivia en los últimos 10 años, para situarla actualmente en un 66 por ciento . Sin embargo, el punto central que defiende es que el país exporta por una necesidad central que es la de lograr importar bienes de capital, maquinaria, materias primas e insumos que todavía la economía no produce, por lo que, al final del día, el “leitmotiv” es importar en un 75 por ciento aproximadamente factores productivos que necesitamos para seguir produciendo

Si bien es cierto que aún somos dependientes de la provisión de bienes de capital e insumos importados para producir, las importaciones no son la causa final o el motor principal de nuestra economía, por el simple hecho de que, si existe mayor producción interna de bienes y servicios, es porque también existe una mayor capacidad de gasto en bienes y servicios por parte de los hogares, empresas privadas y el Gobierno

En la jerga económica, denominamos absorción a esa capacidad de gasto que tienen los agentes económicos dentro de una economía para adquirir bienes y servicios producidos localmente o también de origen importado. La absorción no es más que la demanda interna de la economía, y ella ha tenido un papel central por el crecimiento del ingreso que experimentó la economía boliviana en estos últimos 10 años. Ya sea por la mejora de términos de intercambio con el resto del mundo o por las políticas de redistribución del ingreso aplicadas en este Gobierno, lo evidente es que el ingreso per cápita aumentó, como también la economía triplicó su tamaño. De 9.524 millones de dólares en 2005, pasó a un tamaño de 32.760 millones de dólares en 2015

La incidencia de las importaciones en 2015 ha sido negativa en 1.93 por ciento ; no obstante la economía creció en 4.85 por ciento y responsable en gran medida de ello es el consumo de hogares, componente clave de la demanda interna que aportó con 3.57 por ciento ; por lo que sospecho que las importaciones no pueden ser el motor de la economía nacional.