Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 12:31

DE FRENTE

Mundo indiferente

Mundo indiferente
En un lugar lejano de los imponentes Andes, donde vivimos luchando por conservar  lo poco de democracia que logramos al derrocar a dictaduras militares, se encuentran pueblos que se desangran, víctimas de la acción de grupos criminales que hicieron del lugar su bastión para dirimir cuál de las mafias prohijadas por sus respectivos gobiernos es la más poderosa

Después de más de cinco años de guerra declarada contra un pueblo cuya aspiración de democracia le fue confiscada por oscuros intereses geopolíticos, para enfrentarse al bando gubernamental apoyado por fuerzas militares extranjeras, solo quedan como saldo millones de vidas humanas destruidas, catacumbas donde se tortura y asesina a hombres, mujeres y niños sospechosos de pertenecer al bando contrario; millones de desplazados de los que el floreciente negocio de trata y tráfico de personas saca el máximo provecho; mujeres y niñas que prefieren el suicidio antes que soportar la tortura de la violación de cuadrillas de combatientes. Todo esto sucede sin contar la destrucción de ciudades y monumentos declarados patrimonio cultural e histórico de la humanidad

Siria se halla convertida en cementerio con lagunas de sangre. Alepo es el cadalso de personas que tuvieron la desgracia de vivir en el lugar y no tener la posibilidad de huir; aunque tampoco les fue mejor a los que lograron escapar de ese infierno

Ante tanta tragedia, ¿cómo reacciona el mundo, este mundo que se informa de todo en tiempo real? Con indiferencia, sin solidaridad sincera desde las estructuras burocráticas internacionales, cuyos miembros están más ocupados en cuidar su puesto evitando causar molestias a gobiernos violadores de derechos humanos

Mientras los poderosos, en su pugna por el dominio de la riqueza de los pueblos, cometen los crímenes más aberrantes, en este pequeño rincón del planeta llamado Bolivia, todavía se duda del valor de la democracia y se pretende desmantelarla desde las instancias constituidas constitucionalmente

Los cantos de sirena de los que bombardean pueblos en Siria tienen obnubilados a nuestros gobernantes para los que el muro de Berlín no ha caído. Es la acción de una de las mafias más poderosas del mundo la que busca instalarse en el corazón de América

Mientras esos planes macabros avanzan, los bolivianos seguiremos festejando cuanta fiesta se presenta, a espaldas de los peligros que se ciernen sobre la democracia y sordos al clamor de pueblos condenados a desaparecer. Al final, somos parte de la indiferencia de este mundo.