Pasaron 20 años desde la rehabilitación de la carretera Cochabamba - Chimoré. Corría marzo del 96, la SIB Cochabamba logró, con apoyo del Comité Cívico y parlamentarios, que el Servicio Nacional de Caminos haga una inspección. Se hicieron 500 observaciones. Se concluyó que, como no se resolvieron los grandes problemas, se rechazaba la obra. La pelea duró hasta noviembre. La noche del día 6, entre abrazos y fiesta con samba brasileña, el Gobierno aceptó la obra. En ese momento empezó el calvario.

La SIB advirtió que, en unos años, la vía se iría cayendo a pedazos. Por ello, fue bautizada como “carretera de la estafa”. La obra no cumplió con sus objetivos, lo que hoy está comprobado. Y eso que su presupuesto subió de 60 a 90 millones de dólares. Nuestra advertencia se hizo realidad. Posteriormente, inicié, en mi condición de diputado, un juicio de responsabilidades, con apoyo de la abogada Teresa Montaño y de Roberto Fernández. La iniciativa se diluyó. Se pidió al MAS reabrir el juicio. ¡No pasó nada!

La bonanza económica de Bolivia abrió el apetito de los políticos y su afán de hacer dobles vías. ¿Cómo podemos construir un camino al Beni por el Tipnis si el ingreso a la vía se cae a pedazos? ¿Cómo estamos construyendo dobles vías desde Caracollo hacia Cochabamba y desde Chimoré hacia Santa Cruz, si el tramo Cochabamba – Chimoré está en mal estado?

Desde Corani (kilómetro 60) hasta el kilómetro 100, en el inicio de El Sillar, hay más de 30 puntos conflictivos. El siguiente tramo, del kilómetro 100 al 128, es totalmente inestable. ¿Alguien se podría aventurar a construir un túnel? Y, desde el kilómetro 128 (puente Espíritu Santo 2) hasta Paractito, hay más de 20 puntos conflictivos. Si ABC piensa que hará viaductos, eso ya se ensayó en el kilómetro 108. Al no poder resolver los problemas, la empresa contratada llave en mano se retiró. ABC contrató a Sinohydro por 426 millones de dólares para construir una doble vía de 28 kilómetros. ¿Cómo resolverá los otros 55?

Ante este desorden, los ingenieros eméritos enviamos una propuesta para construir un desvío desde Aguirre, pasando por El Limbo y San Rafael, para llegar a Paractito, en un recorrido de 100 kilómetros. Esta ruta, que es la denominada camino a Todos Santos, fue construida en los 40 con prisioneros de la Guerra del Chaco. La geología es diez veces mejor y ya existe un anteproyecto desarrollado por lo que era la Prefectura. Sería más barato que lo que hay que pagar a la empresa china. Tendríamos resuelto el problema, en vez de estar reparando todo el tiempo El Sillar. Veríamos como cierto un futuro corredor y no necesariamente bioceánico, sino de integración.