Volar en el agua
18 de diciembre de 2016 (20:01 h.)
Seguramente, estimado lector, con esta nota se sorprenderá de hasta dónde llega la tecnología aérea. Me permito la divulgación de una información sobre cómo la tecnología aeronáutica está revolucionando al sector náutico.
¿Se imagina ver a una embarcación volar? Ya es una realidad. Airbus, el mayor fabricante de aviones del mundo, lo ha hecho posible, en colaboración con el equipo estadounidense de velero Oracle.
El secreto de este navío volador está en el aerodinamismo conseguido en sus piezas, que funcionan como alas. Ofrecen muy poca resistencia y permiten alcanzar altas velocidades, con las que el velero se eleva del agua. La composición y forma de la nave son comparables con las de dispositivos de punta ala, llamados “sharklets”, de los aviones de la familia A320 de la empresa Airbus.
Otra ventaja de este velero es que cuenta con materiales impresos en 3D, hasta un 57 por ciento más ligeros que los tradicionales, pero igual de resistentes. Además, está diseñado con realidad virtual, lo que ha permitido configurar sus piezas de una manera óptima.
Este modelo de Airbus y Oracle competirá en la Copa América de Velero el año que viene. Para hacer que triunfe, más de 30 ingenieros de Airbus siguen implementando sus conocimientos en aerodinámica, simulación, estructura, control de sistemas y análisis de datos, entre otros aspectos.
Para tener una idea de los avances, los franceses presentaron el primer avión jet de pasajeros el año 1955. Era el famoso Caravell, el primer jet comercial de pasajeros que operó en el mundo con un birreactor. Se dejó de producir porque indicaron que al entonces presidente francés, general Charles de Gaulle, le molestaba el ruido de la nave.
Imagínense, si el Presidente dejaba a sus técnicos desarrollar esta aeronave, probablemente hoy ya se estarían efectuando muchos viajes a la Luna, pues en el campo aeronáutico Francia lleva la delantera. La muestra está en las señaladas barcazas voladoras.
El modelo Caravell llegó a Bolivia. Vinieron dos de estas aeronaves justamente con de Gaulle y su comitiva. El Presidente francés visitó Cochabamba. Por su gran estatura, fue difícil conseguirle una cama para que descanse. La autoridad extranjera se alojó en el Palacio Portales. Su visita se cumplió durante uno de los gobiernos del presidente Víctor Paz Estenssoro.
¿Se imagina ver a una embarcación volar? Ya es una realidad. Airbus, el mayor fabricante de aviones del mundo, lo ha hecho posible, en colaboración con el equipo estadounidense de velero Oracle.
El secreto de este navío volador está en el aerodinamismo conseguido en sus piezas, que funcionan como alas. Ofrecen muy poca resistencia y permiten alcanzar altas velocidades, con las que el velero se eleva del agua. La composición y forma de la nave son comparables con las de dispositivos de punta ala, llamados “sharklets”, de los aviones de la familia A320 de la empresa Airbus.
Otra ventaja de este velero es que cuenta con materiales impresos en 3D, hasta un 57 por ciento más ligeros que los tradicionales, pero igual de resistentes. Además, está diseñado con realidad virtual, lo que ha permitido configurar sus piezas de una manera óptima.
Este modelo de Airbus y Oracle competirá en la Copa América de Velero el año que viene. Para hacer que triunfe, más de 30 ingenieros de Airbus siguen implementando sus conocimientos en aerodinámica, simulación, estructura, control de sistemas y análisis de datos, entre otros aspectos.
Para tener una idea de los avances, los franceses presentaron el primer avión jet de pasajeros el año 1955. Era el famoso Caravell, el primer jet comercial de pasajeros que operó en el mundo con un birreactor. Se dejó de producir porque indicaron que al entonces presidente francés, general Charles de Gaulle, le molestaba el ruido de la nave.
Imagínense, si el Presidente dejaba a sus técnicos desarrollar esta aeronave, probablemente hoy ya se estarían efectuando muchos viajes a la Luna, pues en el campo aeronáutico Francia lleva la delantera. La muestra está en las señaladas barcazas voladoras.
El modelo Caravell llegó a Bolivia. Vinieron dos de estas aeronaves justamente con de Gaulle y su comitiva. El Presidente francés visitó Cochabamba. Por su gran estatura, fue difícil conseguirle una cama para que descanse. La autoridad extranjera se alojó en el Palacio Portales. Su visita se cumplió durante uno de los gobiernos del presidente Víctor Paz Estenssoro.