Una madre no cesaba de llorar ayer en el Juzgado. Al dolor de la trágica pérdida de su hija Dayana Galindo, presuntamente asesinada por su exnovio, la mujer debe soportar la rabia e impotencia que causan las chicanerías interpuestas durante el proceso judicial. Ayer se llevó a cabo una audiencia para que el único sospechoso del feminicidio, Rodolfo D.I., se someta a una prueba de ADN para comparar su tipo genético con otras muestras halladas en la escena del crimen, pero el joven se negó a dejarse extraer sangre. Argumentó que tiene una enfermedad.

Carlos Dante Reyes, el abogado de la familia Galindo, explicó que el imputado tampoco quiere revelar la contraseña de su teléfono celular para buscar pruebas allí. Alega que la olvidó. La familia Galindo espera que la Fiscalía fije fecha, de una vez, para ver y escuchar una grabación captada por una cámara de seguridad en el momento en que Rodolfo D.I. llevaba a Dayana a su habitación.

Liliana Dayana Galindo Villarroel, de 18 años, desapareció el 21 de septiembre. La joven había cambiado de universidad para alejarse de su exnovio Rodolfo D.I. por sus celos enfermizos, pero él la halló y la obligó a ir a su cuarto, en la avenida Oquendo. Allí fue asesinada con 34 puñaladas. Su prima descubrió el cadáver y el imputado, se dio a la fuga al verse descubierto.