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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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La sombra del apoyo de Rusia e Irán a los talibanes alarma a Afganistán

La sombra del apoyo de Rusia e Irán a los talibanes alarma a Afganistán
La sombra de un supuesto apoyo de Rusia e Irán a los talibanes en su lucha contra el Estado Islámico (EI) en Afganistán se ha convertido en un motivo de alarma para el Gobierno de Kabul ante el temor de que la situación en el país se pueda deteriorar como sucedió en Siria.

Los rusos lo niegan, pero la OTAN reconoce la "influencia perversa" de Rusia, Irán y Pakistán sobre los talibanes y cuestiona que estén "concediendo legitimidad" al grupo insurgente que tiene en jaque al Ejecutivo afgano y mantiene en un punto muerto el conflicto 15 años después de la invasión de EEUU, en 2001.

Así lo reconoció el general estadounidense John Nicholson, jefe de la misión de la OTAN en el país, la semana pasada en una conversación con periodistas. El embajador ruso en Kabul, Alexander Mantytskiy, admitió que Moscú mantiene contactos con los talibanes, pero negó completamente un apoyo. Por el contrario, aseguró que les han pedido que se sumen a la propuesta de paz del Gobierno de Ashraf Gani y no ataquen a los ciudadanos rusos.

"Queremos que Rusia e Irán apoyen al pueblo y al Gobierno en su lucha contra los talibanes, no deberían nunca jamás apoyar a grupos terroristas", indicó a EFE el portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi.

Fuentes afganas que pidieron el anonimato indicaron a EFE que Pakistán está intentando conseguir apoyo para los talibanes y "tratando de convencer a los rusos e iraníes" de que los insurgentes pueden ser un muro de contención frente al EI.

Rusia, Irán y otros países de Asia central han expresado abiertamente su preocupación por la presencia del EI en Afganistán. Sin embargo esa alarma, según fuentes afganas, ha derivado en un apoyo directo sobre el terreno a los talibanes para que luchen contra el EI.

"Se ha incautado armamento ruso nuevo a los talibanes en Paktika, Farah y Kunduz", indicó el senador afgano Jumaddin Gayanwal, al asegurar que Pakistán e Irán están jugando un papel mediador en la distribución del armamento.

Gayanwal indicó que, aunque el embajador ruso en Kabul negó en una reunión la semana pasada con senadores afganos relación alguna con los talibanes, los legisladores han exigido una postura clara por parte de Moscú. "Afganistán se convertirá en una nueva Siria (...) si Rusia e Irán continúan apoyando a los talibanes frente a la OTAN y las fuerzas estadounidenses", dijo.

Fuentes gubernamentales locales de la provincia occidental de Farah, una de las primeras en las que el EI tuvo actividad en 2015, indicaron a Efe que Irán está sirviendo de refugio a los talibanes.

"En un combate reciente, los talibanes movieron los cuerpos de los muertos e hicieron funerales en Irán. Esa fue la razón por la que este año los talibanes estuvieron a punto de capturar la capital (homónima) Farah", indicó a EFE Nasser Mehri, portavoz del gobernador provincial.

Aunque el Gobierno central todavía no ha acusado públicamente a Rusia e Irán de ayudar a los talibanes, un importante funcionario de la Seguridad afgana que pidió el anonimato declaró que los servicios de inteligencia están trabajando en eso nexos y ya han informado de "acuerdos secretos".