Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:51

LA FALTA DE COMBUSTIBLE EN EL AVIÓN FUE LA CAUSA PRINCIPAL PARA EL ACCIDENTE EN ANTIOQUIA QUE DEJÓ 71 FALLECIDOS.

Indicios apuntan a un error del piloto

Indicios apuntan a un error del piloto



 La falta de combustible aparece como la causa más probable del accidente del avión en el que viajaba la plantilla del Chapecoense, que dejó 71 muertos y 6 supervivientes, a juzgar por revelaciones hechas ayer del diálogo del piloto con la torre de control del aeropuerto que sirve a Medellín.

En los instantes finales, cuando le faltaban solo 17 kilómetros para la cabecera de la pista del aeropuerto José María Córdova de Rionegro que sirve a Medellín, el piloto del avión Avro RJ85, de la compañía boliviana LaMia, capitán Miguel Alejandro Quiroga, “se declaró con fallas eléctricas”, según esa terminal aérea. Poco después el aparato, procedente de Santa Cruz se estrelló el lunes por la noche en Cerro Gordo, localidad cercana a Medellín.

Desde el momento del accidente la pregunta de las autoridades es si la falla eléctrica lo desencadenó o si a su vez esta fue causada por un problema mayor, como la falta de combustible, una de las hipótesis que maneja la Aeronáutica Civil (Aerocivil).

Se filtró a la prensa una grabación de la conversación del piloto con la torre de control y versiones de pilotos de aviones comerciales que se aproximaban a Medellín en el momento del accidente. “Solicitamos prioridad señorita, se nos ha presentado un problema de combustible”, dice a la torre de control una voz que se identifica como el piloto de LaMia.

La controladora responde que puede iniciar la aproximación en unos siete minutos porque tiene otro avión de Viva Colombia que se declaró en prioridad antes para aterrizar por una fuga de combustible.

El piloto de LaMia insiste: “Señorita, LaMia 933 está en falla total, falla eléctrica total, sin combustible”, ante lo cual la controladora responde: “Pista libre y esperando lluvia sobre la superficie. LaMia 933, bomberos alertados”. Entonces el piloto pide “vectores a la pista”, es decir orientaciones para aproximarse al aeropuerto, pero en ese momento la torre le dice que lo perdió en el radar y que informe su rumbo. El capitán indica su posición por radio, a 9.000 pies de altura, recibe una nueva instrucción de la torre y ahí se pierde el contacto. “Vectores, vectores”, es lo último que se escucha decir al piloto.

Esa grabación coincide con versiones de pilotos de comerciales según los cuales el avión pudo haberse quedado sin combustible y que además el piloto no informó correctamente a la torre de la gravedad de su situación. Juan Sebastián Upegui, copiloto de un avión de Avianca, aseguró en una grabación que escuchó por radio al piloto de LaMia decirle a la torre de control: “Tenemos problemas de combustible”. Otro reveló a Caracol Radio, que no lo identifica, que el avión de LaMia “llegó con el límite de gasolina y no tenía para mitigar ninguna demora” cuando la torre le pidió esperar el aterrizaje del otro aparato, de Viva Colombia, que tenía la fuga de combustible.

El director general de LaMia, Gustavo Vargas, afirmó ayer en La Paz al canal Unitel que el piloto tenía la opción de abastecerse en Bogotá en caso de sufrir un déficit de combustible. Indicó que inicialmente estaba previsto que el avión recargara en Cobija, pero no se hizo por falta de tiempo y que el piloto podría haberlo hecho en Bogotá “en el caso hipotético de que hubiera necesitado combustible”. “Tenemos que investigar por qué tomó la determinación de irse en forma directa a Medellín”, manifestó Vargas en otras declaraciones que publica el diario Página Siete.