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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Irregularidades en la UMSS

Irregularidades en la UMSS
El caso de Rolando López Herbas es solo un botón de muestra de todas las irregularidades que el nuevo rector de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Juan Ríos, tendrá que enfrentar si en verdad quiere hacer algo por esa casa de estudios superiores, sobre todo porque estas tienen una antigua data.

El año 1997, López se presentó en un concurso de méritos para conseguir la Dirección Universitaria de Bienestar Estudiantil (DUBE). Para tal efecto, habría entregado un título de Doctor en Psicología supuestamente emitido por la Universidad de Buenos Aires (UBA), que le permitió obtener nueve puntos valiosos que terminaron poniéndolo en el primer lugar de los postulantes con una nota de 71.12, tres puntos por encima de quien lo seguía en la lista con un puntaje de 68.49.

Si quienes hicieron la evaluación de los postulantes vieron el título de doctor de López, el lector tiene que saber que el mismo no se lo volvió a ver más después de que la UMSS solicitó a la Universidad de Buenos Aires (UBA) la certificación oficial sobre la existencia de dicho título en dos oportunidades: el 28 de mayo de 2001 y el 18 de octubre de 2002. El 5 de febrero de 2003, la Secretaría de Asuntos Académicos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA certificó que “en la carrera de Doctorado de esta Facultad, no consta en los registros ningún expediente a nombre de Rolando López Herbas”. La Dirección Académica de la Facultad de Psicología de la UBA certificó el 6 de agosto de 2002 que “desde la apertura de la inscripción a la carrera de Doctorado en el año 1995, no se ha registrado ningún expediente a nombre de Rolando López Herbas”. ¿Esto significa que, en realidad, nunca estuvo ahí, ni siquiera cursó el doctorado?

El Rector de entonces envió al funcionario Víctor Hugo Jiménez hasta Argentina para verificar la existencia o inexistencia del título de López. Según Carlos Baldivieso, Jiménez “trajo información de que en los archivos de la UBA no cursaba ningún documento que acredite el título de doctor” de López.

Este año, López volvió a ser noticia el 8 de noviembre cuando OPINIÓN reveló que él trabaja a tiempo completo como docente en la UMSS y, a la vez, es presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, institución privada que demanda tiempo, reuniones y viajes.

López se niega a aceptar que este doble trabajo atente contra alguna norma en Bolivia e incluso asegura que conoce la normativa de la UMSS y que lo que hace no va contra ella. Sin embargo, existe más de un artículo de la Legislación Universitaria en actual vigencia que claramente indican que lo que él ha venido haciendo no es normal.

El artículo 19 indica: “Se entiende por incompatibilidad docente, la imposibilidad legal de poder desempeñar simultáneamente dos o más cargos en la universidad y la administración pública y/o el sector institucional privado”.

En 2011, López fue elegido Secretario General de la UMSS en la gestión del rector Lucio Gonzales. Ese mismo año, fue nombrado Secretario General de Wilstermann, una institución privada. Al respecto, el artículo 66 de la Legislación Universitaria dice: “El cargo de Secretario General de la Universidad es a dedicación exclusiva, sin que pueda desempeñar actividad pública o profesional, en tanto dure sus funciones...”.

Aun si el trabajar en dos lugares no violara norma alguna (que no es el caso porque López está acusado de cuatro delitos), el hecho de tener que quitarle tiempo a uno y otro lugar en desmedro de quien paga uno y otro salario no es ético, peor si se toma en cuenta que el dinero con el que se paga a las y los docentes de las universidades públicas pertenece a los bolivianos que merecen un manejo más transparente de sus aportes. En todo caso, esto está ahora en manos de la justicia, la que deberá decir la última palabra y ojalá lo haga de la manera más transparente posible. El prestigio de la UMSS está en juego.