Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

“S.O.S ella”, contra la violencia machista

“S.O.S ella”, contra la violencia machista


Con la idea de generar conciencia a través de la experiencia en primera persona, una nueva campaña contra la violencia sexista en Argentina propone a la sociedad ponerse unas gafas de realidad virtual y vivir por unos minutos en la piel de una víctima de las agresiones machistas.

Bajo el título "S.O.S Ella", que juega con la forma en la que se conjuga el verbo "ser" en Argentina, la Fundación Avon presenta en internet la historia de Laura, una mujer con una hija de 5 años casada con Pablo, un marido maltratador.

La realidad virtual en formato 360 grados hace que el espectador se convierta en Laura, en la cocina de su casa, mientras Pablo le grita por la ropa que lleva, por los mensajes que recibe en el teléfono y le echa la culpa al borde de la agresión física.

"En Argentina cada 30 horas muere una mujer víctima de la violencia de género", explicó a EFE Florencia Yanuzzio, directora ejecutiva de la Fundación Avon, en un acto de presentación de la campaña en la que los invitados fueron recibidos en una casa adaptada, con una performance.

Al entrar, una actriz que interpretaba a la hermana de Laura contaba a los participantes que no sabía nada de ella y compartía su angustia en vivo antes de pasar a ponerse las gafas de realidad virtual.

"A nivel mundial, 1 de cada 3 mujeres sufre algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Lo que vemos a través de S.O.S ella es, en lo cotidiano de un hogar, cómo una mujer sufre y vive en carne propia la violencia", indicó Yanuzzio.

"Apelamos a la tecnología de la realidad virtual para que todos podamos ponernos en los ojos de esa víctima, sentir lo que siente, ver lo que ella ve y oír lo que ella oye. La idea es que nos pongamos en los zapatos de las víctimas, entendamos, y con esto reaccionemos", prosiguió.

El objetivo es llamar la atención sobre formas de violencia que no son necesariamente físicas, ya que aunque el feminicidio sea el eslabón más cruel de una cadena, sus raíces anteriores, culturales y de convivencia. "En realidad tenemos que trabajar con los micromachismos", señaló a EFE Ada Beatriz Rico, directora de La casa del Encuentro.