A los niños les obligan a pararse cuando una persona adulta se sube al micro o les piden que se acomoden hasta cinco en un mismo asiento. Si el vehículo frena de golpe, los pequeños caen y se golpean.

Este es el testimonio de Eliana Felipe Flores, de la Asamblea de Organizaciones de Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes de la zona norte (Aonnajo), quien denuncia que esta población sufre diferentes tipos de maltrato en el transporte público.

Por este motivo, niños, niñas, adolescentes y jóvenes realizarán una movilización, el 18 de noviembre, para llamar la atención de la población sobre la vulneración de sus derechos en el transporte público.

La caravana partirá de la plazuela de San Sebastián, a las nueve de la mañana, y culminará con un cabildo en la plaza principal 14 de Septiembre.

Los niños eligieron esta fecha, a propósito, para recordar 27 años de la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño.

DIAGNÓSTICO En un encuentro de organizaciones de niños y adolescentes, con el apoyo de instituciones que trabajan por esta población, se pudo identificar ocho vulneraciones de derechos que sufren en forma cotidiana cuando utilizan un medio de transporte público. Entre ellos, citaron que los transportistas no los quieren recoger cuando hacen parar, que se resisten a cobrarles el pasaje escolar establecido, los maltratos que sufren en la movilidad y la ausencia de vehículos durante las horas pico.

La coordinadora de Proyectos de Defensa de Niñas y Niños Internacional, Rocío Zubieta, señaló que lamentablemente el maltrato de los niños, que se ejerce cada día en los micros, se ve ya como algo normal en la sociedad.

Zubieta recordó que los derechos de los niños no deben quedar simplemente en el papel, sino que se los tiene que hacer respetar y ejercer día a día.

NADIE ASUME Los niños y jóvenes aglutinados en diferentes organizaciones recurrieron a cuatro instituciones públicas, pero ninguna asumió la responsabilidad para hacer respetar sus derechos, señaló Eynar Rocha, presidente de Aonnajo Norte.

Los niños y adolescentes se dirigieron en primera instancia a Tránsito, donde les dijeron que no era su tuición resolver este tema y les aconsejaron ir a la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia. En esta repartición policial les aseguraron que solamente atendían casos de violencia y maltrato intrafamiliar, por lo que les derivaron a la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen.

En esta unidad policial tampoco les pudieron atender su demanda y les enviaron a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.

Al respecto, el jefe de las Defensorías de la Niñez de Cercado, Juan Carlos Sánchez, confirmó que es necesario que los niños y transportistas se reúnan para que estos últimos puedan entender y atender las demandas de este sector.

Sánchez afirmó que hay varias instancias que tienen la misión de velar por los derechos de los niños, entre ellas mencionó a la Policía Boliviana, las defensorías y los mismos transportistas.

La autoridad señaló que los transportistas les pidieron que las denuncias se las haga llegar en forma escrita, con el número de línea y, si es posible, la placa, para sancionar en forma individual al chofer transgresor.

Testimonio

“A los niños nos obligan a pagar uno o dos bolivianos y muchas veces nos quedamos sin dinero”.

Javier García

Estudiante 8 años

Apuntes

Pasaje

Los choferes de transporte público no reconocen el pasaje diferenciado a niñas, niños y adolescentes de las unidades educativas. No los recogen o los hacen correr un buen trecho antes de abordar la movilidad.

Maltrato

Muchos conductores y personas adultas obligan a los niños a ceder el asiento y les recuerdan que solo han pagado 50 centavos de pasaje.

Ausencia de vehículos

Hay barrios en Cercado que no cuentan con transporte público (como el caso de Pacolla, en el norte de la ciudad), por lo que los niños se exponen al sol durante dos horas.

Inseguridad

Los micros circulan con la puerta abierta, poniendo en riesgo la vida de los niños que viajan de pie en la movilidad.

Hacinamiento

Es habitual que los micros, trufis y taxi trufis lleven pasajeros en exceso, en los pasillos y en las pisaderas, sin que nadie controle. Al transporte público se suben ladrones y personas en estado de ebriedad que realizan toques inadecuados a niños y adolescentes.

Las paradas

Muchos de los vehículos de transporte público que circulan por la ciudad no utilizan las paradas establecidas por norma y dejan a los niños en el carril central.

Tarifas

Los choferes deben colocar las tarifas vigentes en un lugar visible, pero no lo hacen. Para los estudiantes 50 centavos y universitarios 80.

Sin horario definido

Las unidades de transporte público no cumplen con un horario. Su paso para recoger pasajeros depende de la frecuencia de salida que define cada línea.