Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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EL PRODUCTOR AUDIOVISUAL QHOCHALO VIVE 40 AÑOS EN EL PAÍS DEL NORTE. DESDE HACE 33 AÑOS QUE IMPULSA LA ORGANIZACIÓN Y PROMOCIÓN DE LAS BAILES, LA MÚSICA Y EL TALENTO DE SUS PAISANOS.

Riccardo le pone el hombro a la cultura boliviana en EEUU

Riccardo le pone el hombro a la cultura boliviana en EEUU



Riccardo Daniel Fernández Soliz es el productor audiovisual qhochalo que desde hace más de 30 años le pone el hombro a todas las iniciativas culturales de los bolivianos en Estados Unidos.

Su trabajo y amor por Bolivia lo han llevado a promover diferentes actividades que hoy son las más importantes para la comunidad boliviana.

Cuando bordeaba los 20 años de edad, decidió partir a Estados Unidos en busca del mentado “sueño americano” y así lo hizo. Consiguió la estabilidad económica que inicialmente buscaba, logró graduarse como profesional en medios de comunicación y además, algo que no esperaba, se convirtió en uno de los pilares del movimiento cultural emergente.

Hace exactamente 33 años, junto con un grupo de paceños y qhochalos, gracias al apoyo del Sr. Eduardo Bertón, entonces Director de la Oficina Multicultural de Arlington, programó una serie de actividades para celebrar el aniversario cívico de Bolivia. Éste fue el inicio del movimiento cultural organizado en EEUU.

En aquella época, la comunidad boliviana todavía era reducida, pero ahora hay más de 40 agrupaciones que participan anualmente de Fiesta Boliviana y el Festival Boliviano, la expresión cultural más grande en relación a todos los latinos en ese país.

La trayectoria profesional de Fernández y el reconocimiento de las autoridades estatales y locales le permitieron apoyar a diferentes grupos que lo necesitan, como Manos Unidas de América, institución dedicada a la acción benéfica en Educación, Salud y desastres naturales que presidió durante una gestión. Fue también el apoyo a bolivianos que fundaron el ballet Somos Bolivia y la primera banda de música Bolivia Unida, Bolivianas Unidas, Women United by Hope. Trabajó en el Gobierno de Virginia en tareas de reinserción social de alcohólicos y drogadictos. Luego de jubilarse, continuó apoyando a otras organizaciones sin fines de lucro .

Su inquietud por la música y la cultura nace en Bolivia, junto a grandes de la radiodifusión como Miliboy Eterobich, José Oropeza de los Llanos Pilincho, William Block, Merecedes Antezana y Adolfo Mier Rivas, entre otros, que fueron parte de radio Cultura y radio Centro, donde era operador.

Pero también fue solista. “Mi padre se oponía a mi pasión por la música, pero un tío me impulsó a seguir. Grabé cinco discos con el pseudónimo de Febro”. Luego de consolidarse la organización cultural, ahora está enfocado en crear una asociación de residentes bolivianos que permita apoyar en temas culturales, sociales, migratorios, laborales, educativos y en lo que haga falta.

Fundador de Fiesta Boliviana

Fiesta Bolivia es otra actividad cultural que nació hace cinco años atrás, con el impulso de Riccardo Daniel Fernández. A diferencia del Festival Boliviano, está enfocada en actividades cívicas y patrióticas para la defensa del patrimonio nacional en el extranjero, tanto de baile, como de música y diseño de modas.

Esta fiesta se realiza el primer domingo de agosto. Desde su primera edición, contó con el Reconocimiento y participación de las Gobernaciones de los estados de Maryland, Virginia y del Distrito de Columbia, con proclamas (documentos) que reconocían el valor y aporte social, empresarial y cultural boliviano a ese país.

Duro inicio por el “sueño americano”

A su llegada a Estados Unidos, Riccardo Fernández tuvo que acomodarse a lo que había, en busca de su “sueño americano”.

Trabajó en la construcción y como mesero. “Mi meta era trabajar en medios de comunicación, pero, sin el idioma ni dinero, no podía hacerlo”.

Es así que decidió estudiar gastronomía para optar a un trabajo más rentable. Luego concretó sus estudios en producción audiovisual en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) y de inmediato inició la construcción de un estudio de grabaciones de sonido y posteriormente a la producción de televisión.

“Nunca pretendo ni pretendí ser el centro de atención de cualquier iniciativa, dejo Fernández. El trabajo realizado por este boliviano se hizo desde las bases como un instrumento instrumento de unidad y dirección en el logro del éxito de cualquier iniciativa social o cultural que permita que el nombre de la Bolivia, su tierra natal, sea reconocida por todos en el mundo.