Un piloto de la categoría 125 Profesional debe invertir la suma de 3500 dólares para tener un motor en óptimas condiciones, según la normativa que exige la Comisión Nacional de Karting.

“La máquina de esta especialidad es la más cara por sus características”, explicó Jesús Gandarillas, titular de la Comisión.

En las otras categorías los costos de reparación son menores: en la Súper F-200 y la estándar el piloto debe invertir la suma de 200 dólares, aproximadamente, por competencia.

En la categoría 6.5, los participantes realizan un gasto de 300 dólares, pero por todo el año.

Asimismo, cada uno de los participantes en un torneo nacional debe pagar 100 dolares como inscripción, 150 a 300 en caso de tener una pista mojada, sin considerar el combustible.