Tres biólogos, Eduardo Morales, Alan Lisperguer y Gabriel López; la química, Ana María Romero; el ambientalista, Huáscar Medrano, además del dirigente cívico Juan Flores proponen dotar a la laguna Alalay de agua en buen estado o filtrada para eliminar las cianobacterias (microorganismos tóxicos) que la han llevado al punto más crítico de contaminación.

Otra de las sugerencias es anularlas con procesos químicos, como se hace en el exterior, pero esta metodología podría tener riesgos para la salud y algunas especies que aún viven en la Alalay. Todos coinciden en que se debe convocar a más profesionales como químicos, biólogos y ambientalistas para analizar las ventajas y desventajas de cada procedimiento para salvar la laguna.

Piden que esos expertos participen de las reuniones del Comité de Recuperación, Mejoramiento y Preservación de la Laguna Alalay (Crempla).

A seis meses de la puesta en marcha del Plan de Emergencia que ejecuta la Alcaldía de Cochabamba, tras la mortandad de peces, no se logró que mejore el espejo de agua.

La Alcaldía informó que hay un 80 por ciento de avance en la ejecución del Plan, pero a un mes de que termine, la presencia de cianobacterias por mililitro de agua es de millones, según un estudio realizado por Morales, lo que demuestra que no hay avances importantes.

Los expertos señalan que la llegada de la lluvia podría ser una solución, pero el agua que ingrese tendría que ser de buena calidad y sin contaminantes.

PROPUESTAS Y SUGERENCIAS

Se pueden usar depredadores o químicos

El biólogo de la Universidad Católica Boliviana, Eduardo Morales, que estudió a la laguna Alalay desde 1980, señaló que pueden darse soluciones físicas y químicas. Dijo que usar depredadores, animales resistentes a las toxinas, podría ayudar a eliminar las cianobacterias, aunque indicó que hay que investigar este tema. En el caso de los químicos, señaló que usar sulfato de aluminio como en Estados Unidos y Europa sería una solución, pero uno de los inconvenientes es que se almacenen en los sedimentos y pueden producir problemas en la salud. Hacer la remoción de sedimentos con el dragado es una buena alternativa, pero señaló que no es adecuado que una sola persona dé la solución y sugirió conformar un equipo de profesionales idóneos para discutir el tema.

Hay que mejorar el acceso de agua

Mientras no se cambien las condiciones para que las cianobacterias se reproduzcan en la laguna no se podrá disminuirlas, señaló la química y directora del Centro de Aguas y Saneamiento Ambiental de la UMSS, Ana María Romero. Indicó que en estos momentos lo más aconsejable es hacer algunas obras en el espejo de agua para mejorar el acceso del recurso hídrico cuando comience la temporada de lluvia. Explicó que sería favorable y ayudaría a disminuir la cantidad de las microalgas tóxicas. Respecto al proceso de introducción de químicos, dijo que el procedimiento no es recomendable porque se pondrían cuerpos extraños al espejo de agua que después corren el riesgo de convertirse en un problema para el hábitat de las especies.

Se debe oxigenar el agua antes de que ingrese

El biólogo de la Gobernación de Cochabamba, Alan Lisperguer, manifestó que no quiere tomar una postura al margen del Crempla, organización de la que forma parte. Sin embargo, convocó a unir esfuerzos entre varios expertos para conformar un consejo técnico científico. “Hay muchas formas de mitigar a las cianobacterias que van desde filtrar el agua y usar los sedimentadores que se tienen alrededor de la laguna”. Manifestó que esos sedimentadores no se están utilizando y tienen una capacidad de volumen significativo a lo que se puede añadir un procedimiento de oxigenación para mejorar la calidad del líquido. Según Lisperguer, esa es una medida fácil de aplicar. “En resumen, hay que darle buena agua a la laguna”.

Deberían ingresar aguas de Misicuni

El presidente del Comité Cívico de Cochabamba, Juan Flores, señaló que hay un proyecto que se está desarrollando para que el agua de Misicuni pueda ingresar a alimentar el embalse.

Planteó que se haga un canal que conduzca el recurso hídrico hasta la laguna Alalay de manera directa.

Manifestó que hay que trabajar en la descontaminación haciendo un colector que desvíe todos los desechos que llegan al lugar y se los derive a la serpiente negra o colector de desechos.

“Queremos que también se haga una reunión de expertos y técnicos que puedan ayudar con soluciones más contundentes y colaboren al Crempla”, agregó.

Hay que enviar agua buena a la laguna

“La única solución para que mueran las cianobacterias es agua buena”, dijo el director de Recursos Naturales de la Alcaldía, Gabriel López. Indicó que al aumentar el nivel del líquido, la concentración de las toxinas disminuiría, por lo que el municipio está a la espera de las lluvias.

Sostuvo que con el manejo de los biofiltros y oxigenadores que compró la Alcaldía se está dando un tratamiento para mejorar la calidad del espejo de agua.

Sugirió que en la zona del sedimentador de la laguna se instale una especie de planta de tratamiento para garantizar que las corrientes del río Rocha no entren contaminadas. Resaltó que también se pueden usar químicos, pero que tendrían que ser tratados con mucho cuidado.

Primero se debe realizar un estudio

Para hacer una propuesta seria destinada a eliminar las cianobacterias, el presidente del Colegio de Ingenieros Ambientales, Huáscar Medrano, señaló que primero se debe hacer un estudio. Manifestó que es muy complicado intervenir sin tomar en cuenta todos los factores que hacen a la vida de la laguna, ya que se puede afectar aún más a las especies que todavía existen. “Creo que la principal tarea que deberíamos realizar es cerrar todas las entradas y canales que tenga el lugar. Sabemos que había aguas servidas, las fábricas de jeans desembocaban sus residuos de alguna forma y hay que cerrar los ingresos de este tipo”.

EXPERTOS

Eduardo Morales

Biólogo de la Universidad

Católica Boliviana

Ana María Romero

Química del Centro de Aguas y Saneamiento Ambiental

Alan Lisperguer

Biólogo de la Gobernación

Juan Flores

Presidente del Comité

Cívico de Cochabamba

Gabriel López

Director de Recursos

Naturales de la Alcaldía

Huáscar Medrano

Presidente del Colegio de

Ingenieros Ambientales

Cinco de siete instituciones invierten en la laguna 

Cinco de siete instituciones que forman parte del Comité de Recuperación, Mejoramiento y Preservación de la Laguna Alalay (Crempla) destinan recursos económicos a la laguna, informó el coordinador Erick Martínez.

La Alcaldía de Cochabamba destinó cuatro millones de bolivianos para el Plan de Emergencia. La Gobernación aporta con personal y se encarga de la limpieza del canal del río Rocha.

La Universidad Mayor de San Simón y el Ministerio de Medio Ambiente se encargan del monitoreo.

El coordinador sostuvo que el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) también invierte en personal y maquinaria para la limpieza.

Manifestó que los vecinos y el Consejo Departamental de Medio Ambiente serían las dos únicas organizaciones que no disponen de dinero para la laguna.

El SEDES condiciona trabajo a informes 

El jefe de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Rubén Castillo, indicó que la institución procederá a realizar estudios solamente si recibe un informe de las investigaciones que se han hecho en la laguna sobre la presencia de cianobacterias.

Dijo que el personal de salud no puede actuar de oficio si no conoce oficialmente cuáles son las cianobacterias existentes en el agua, por lo que pidió al Comité de Recuperación, Mejoramiento y Preservación de la Laguna Alalay entregar la información.

Manifestó que aunque en Cochabamba no hay capacidad para hacer pruebas de sangre que midan la toxicidad de las cianobacterias pueden solicitar los reactivos para realizar ese tipo de exámenes o mandarlos al exterior.