Investigadores de la Policía Boliviana analizan dos hipótesis sobre el asesinato de la exmodelo Laura Santa Rosa (24) y su padre Miguel Santa Rosa (60), en la Pampa de la Isla, Santa Cruz. Mientras la familia asegura que todo se trató de una tragedia causada por la expareja del novio de Laura, que pretendía impedir que la pareja se comprometiera en esa fiesta, los policías no descartan que las violentas muertes tengan que ver con un ajuste de cuentas por narcotráfico.

El tío de Laura Santa Rosa explicó ayer que ella estaba enamorando con un joven que había decidido pedir la mano de su sobrina en una fiesta el fin de semana. “Están diciendo que es por narcotráfico, eso es falso. Ya la expareja del novio de mi sobrina la había amenazado de muerte si seguía con él, pero nadie tomó en serio esas amenazas. No imaginábamos que iba a contratar sicarios para cumplir su promesa”, detalló el hombre cuya identidad se guarda en reserva. Los policías creen que el novio también era el objetivo de los sicarios, pero no lo hallaron.

Sin embargo, también estudian la probabilidad de que padre e hija hayan sido asesinados por un ajuste de cuentas. “La exmodelo Laura tiene antecedentes delictivos por la Ley 1008 e incluso estuvo detenida. Su padre también fue capturado en Holanda por un caso vinculado al tráfico de drogas el año 1999. Son personas que tienen antecedentes con el narcotráfico", explicó el fin de semana el ministro de Gobierno, Carlos Romero. El fiscal Fernando Rioja confirmó esos antecedentes.

El fin de semana, una camioneta Nissan ploma, con cinco personas en su interior, entre ellos una mujer, frenó en la calle 3 del barrio San Antonio de Pampa de la Isla. Dos de los sicarios armados irrumpieron en la vivienda de la familia Santa Rosa y sacaron a empujones a Laura Santa Rosa. Su padre, Miguel Santa Rosa, que tenía en brazos al hijo de un año de Laura, dejó a la criatura en el piso y fue a defender a la exmodelo. Los sicarios le dispararon cinco tiros a ella y luego dispararon 15 veces a Miguel. El novio brasileño de ella, que acababa de pedir su mano, se escondió en la cocina y luego huyó de la casa. Ayer se presentó en la FELCC a prestar sus declaraciones, al igual que su expareja, pero el fiscal Fernando Rioja dijo que las investigaciones deben continuar.

El 30 de mayo de 2014, Franklin Álvarez, otro novio de Laura, fue asesinado a tiros por sicarios que lo abordaron en una moto en el barrio Guaracachi. El crimen no fue esclarecido.

La víctima

Laura Santa Rosa estudiaba Diseño de Modas en Argentina y había llegado a Santa Cruz dos días antes de su muerte.